Los obispos de Guinea-Bissau piden transparencia en las elecciones legislativas

Exhortación a candidatos y electores

Share this Entry

BISSAU, miércoles, 3 marzo 2004 (ZENIT.org).- Los obispos católicos de Guinea-Bissau, uno de los países más pobres del continente africano y del mundo, han difundido una «guía» para que las elecciones legislativas del próximo 28 de marzo se afronten con transparencia, responsabilidad y libertad.

Los prelados piden una campaña electoral en el respeto de los valores de «verdadera paz, realismo y tolerancia», sin violencia «física o psicológica».

Igualmente indican la importancia de una elección «libre y en conciencia» para los electores, una votación «transparente» y –cualquiera que sea el resultado de las urnas– «un espíritu de colaboración y un compromiso responsable en la búsqueda del bien común de la nación».

Así se contiene en las recomendaciones que «la Iglesia católica considera oportuno dirigir a todos los católicos y a todas las personas de buena voluntad» «en vísperas de las elecciones legislativas» –título del documento de los obispos de Guinea-Bissau recibido en la agencia misionera «Misna»–.

Los obispos de las dos diócesis del pequeño país africano –Bissau y Batafá– hacen igualmente un llamamiento a los responsables políticos, que tienen la «grave responsabilidad de actuar por la paz, por sí mismos, por sus familias y toda la nación guineana».

Ante las elecciones legislativas –las primeras tras el incruento golpe de Estado de septiembre del 2003–, los prelados invitan además a los protagonistas de la política y a quien sea llamado a la gestión pública a «trascender las divergencias, los intereses egoístas, las ambiciones personales» y les piden que no busquen conquistar el poder a toda costa o con medios desleales.

Hace seis meses, un grupo de militares consumó un rápido golpe que concluyó sin derramamiento de sangre y con la salida del presidente Kumba Yala.

Según el acuerdo de transición del Comité mixto –formado por representantes de la sociedad civil y militar– que tomó las riendas del país, dentro de doce meses, tras las elecciones legislativas de marzo, se volverá a las urnas para elegir un nuevo presidente en Guinea-Bissau, cargo confiado temporalmente a Henrique Rosa.

Escenario de una guerra civil entre 1998 y 1999, en el país no se ven aún signos de salida a la grave crisis social y económica que atraviesa.

El 25% de la población de Guinea Bissau (de aproximadamente 1.300.000 habitantes; los católicos están en torno a los 150.000, la mayoría de población profesa las religiones animistas o el Islam) reside en la capital del país.

Prácticamente un niño de cada cuatro muere antes de cumplir cinco años. La expectativa de vida está en torno a los 43 años y sólo el 42% de la población tiene acceso a agua potable.

Guinea Bissau fue una colonia portuguesa hasta 1974, fecha de su independencia. Dos décadas después se celebraron las primeras elecciones democráticas.

En 1998, el ejército se levantó y comenzó una guerra civil que provocó cientos de muertos y desplazó a multitud de personas de sus hogares. El 7 de mayo de 1999, una Junta Militar terminó derrocando al presidente Joao Bernardino Vieira, quien se encuentra actualmente exiliado en Portugal.

En febrero de 2000, las urnas otorgaron el poder a Kumba Yala para los siguientes cinco años y comenzó una complicada transición democrática, en medio de una economía devastada por los años de guerra civil.

Share this Entry

ZENIT Staff

Support ZENIT

If you liked this article, support ZENIT now with a donation

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }