CIUDAD DEL VATICANO, 15 nov (ZENIT.org).- «Salud y sociedad». Este es el título de la XV Conferencia Internacional organizada por el Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios que se celebrará del 16 al 18 de noviembre en el Vaticano.
En una rueda de prensa de presentación de este encuentro, dirigida esta mañana por el arzobispo mexicano Javier Lozano, presidente del «ministerio» para la Salud del Papa (así se conoce familiarmente al Conejo para los Agentes Sanitarios), se explicó que en esta ocasión la Conferencia año «pretende estudiar más en profundidad los problemas de la salud en general en la sociedad actual, especialmente por cuanto respecta a la faceta de los retos tecnológicos y a la humanización de la medicina».
Se trata de desafíos candentes. Por una parte, constató el arzobispo, «Hoy nos encontramos ante nuevas fronteras de la tecnología médica, y también ante nuevos lugares de curación, los hospitales y los domicilios propios. Asimismo, hay nuevos agentes de la salud, no tanto con respecto a las nuevas disciplinas de la ciencia médica, sino también al modo de comportarse de estos mismos jóvenes profesionales que son muy distintos a los médicos del pasado».
Por otro lado, añadió, «hay enfermedades nuevas y enfermos nuevos, basta observar la geriatría actual. Y desgraciadamente hay también enfermedades nuevas que afectan a gran parte de la humanidad; baste pensar a la enfermedad de Alzheimer, al sida, a las derivadas del uso de drogas etc».
Este es, por tanto, el panorama que pretende analizar la cumbre sanitaria convocada por la Santa Sede al plantear el argumento de «Salud y sociedad».
Refiriéndose a los más de 113.000 centros de salud de la Iglesia Católica en el mundo, el arzobispo Lozano explicó que el congreso plantea una sería pregunta: «Como Iglesia, ¿cuál es nuestra respuesta al mundo de hoy, a la sociedad actual?». Por eso recordó que el encuentro «no es sencillamente un congreso médico, sino un congreso de pastoral de la medicina».
Se trata de una Conferencia que, como viene haciéndose desde 1985, reúne en Roma a los máximos expertos del mundo de la medicina, de la bioética, de la teología, así como a pastores de la Iglesia para afrontar temas candentes: la respuesta al sida, a la droga, o al dolor, han sido algunos de los argumentos discutidos en ediciones anteriores.
Al finalizar su intervención explicó que en este encuentro «aunque las respuestas se encuentren ciertamente en la Iglesia Católica» «queremos abrirnos al diálogo con otras religiones, por eso esperamos también un testimonio por parte del budismo, del hinduismo, del islam, del judaísmo. La luz será siempre bienvenida del lugar que venga».
En el congreso participarán unas quinientas personas, entre las que se encuentran 15 embajadores ante la Santa Sede, representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y tres ministros de Salud de diferentes países. Estarán representados 66 países. Los grupos más numerosos proceden de Italia, España, Estados Unidos, Portugal, Nigeria y Francia.