VARSOVIA, jueves, 11 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Un representante de la Iglesia católica en Polonia ha constatado la intromisión indebida de órganos las Naciones Unidas para imponer en su país la liberalización del aborto.
Un informe presentado por la Comisión de los Derechos Humanos en la ONU ha denunciado que en estos momentos el Estado polaco no garantiza a las mujeres el «derecho» a abortar legalmente.
El obispo Tadeusz Pieronek, de 70 años, rector saliente de la Academia Pontificia de Teología de Cracovia, ha respondido con estas palabras citadas este jueves por el diario «Avvenire»: «Me preguntó quién ha dado el encargo a la ONU de indicar lo que está bien y lo que está mal».
El informe de la ONU expresó «su profunda preocupación» por la ley vigente en Polonia sobre el aborto desde 1993, según la cual, el aborto es admitido hasta la duodécima semana de embarazo sólo en caso de violación, grave malformación del feto, o peligro para la vida o la salud de la mujer.
Monseñor Pieronek recuerda que el derecho a la vida es uno de los principios fundamentales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.