MOSCÚ, viernes, 19 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Este viernes, con ocasión de la apertura en Moscú de los nuevos locales del «Centro Cultural Biblioteca del Espíritu» –animado conjuntamente por católicos y ortodoxos–, Juan Pablo II ha expresado su «vivo aprecio» por la iniciativa, «orientada a la difusión del Evangelio» y a «sensibilizar sobre el elevado valor del mensaje cristiano».
El cardenal Paul Poupard, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, ha participado en dicha inauguración, motivo central de su presencia del 14 al 21 de noviembre en Moscú.
Promover el reconocimiento de las raíces cristianas del continente europeo en una serie de encuentros con distintas instituciones culturales europeas es el objetivo del viaje que realiza el purpurado, acompañado del secretario del dicasterio, el padre Bernard Ardura.
Los dos tuvieron ocasión de mantener un encuentro, el pasado día 17, con Su Santidad Alejo II, patriarca ortodoxo de Moscú y de todas las Rusias en la sede del patriarcado en Moscú, según confirmó este viernes el Consejo Pontificio a Zenit.
El jueves los responsables del dicasterio vaticano para la Cultura se reunieron con el metropolita Kirill de Smolensko, presidente del departamento de Relaciones Exteriores del patriarcado.
«En estos encuentros se han tratado cuestiones que crean dificultades entre la Iglesia ortodoxa rusa y la católico romana, así como las perspectivas de una colaboración entre las Iglesias en el campo de la cultura, especialmente frente al secularismo, al indiferentismo ante la religión y a la actividad de los nuevos movimientos religiosos alternativos», explica una nota del dicasterio.
Además, las dos partes «han manifestado un vivo interés por un encuentro europeo orientado a valorar las raíces cristianas de Europa, desde el Atlántico a los Urales».
Este es el contexto en que el cardenal Poupard y del metropolita Filarete de Minsk presidieron en la mañana de este viernes la inauguración de la sede de la «Biblioteca del Espíritu», centro cultural moscovita donde católicos y ortodoxos trabajan para difundir el pensamiento cristiano.
Con este motivo, en un telegrama –trasladado por el purpurado— el Papa «expresa su vivo aprecio por la diligente iniciativa orientada a la difusión del Evangelio y de las enseñanzas de la tradición apostólica mediante adecuadas iniciativas culturales destinadas a sensibilizar sobre el elevado valor del mensaje cristiano».
Igualmente el Santo Padre expresa su deseo de que tal manifestación contribuya a «consolidar el común empeño ecuménico de los discípulos del divino maestro».
Por su parte, el patriarca Alejo II, alegrándose por la apertura de la nueva sede, expresa en una misiva al director –Jean-François Thiery— su deseo de un ulterior desarrollo de la colaboración entre el Centro y la Comisión Teológica Sinodal de la Iglesia Ortodoxa Rusa, presidida por el metropolita Filaret.
El presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de Rusia –al frente de la archidiócesis de la Madre de Dios de Moscú–, el arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz, participó también en el acto de inauguración, así como el ministro de Cultura de la Federación Rusa, Aleksander Sokolov, y el vice-alcalde de Moscú, Michail Men’.
La «Biblioteca del Espíritu» –surgida en 1993 en colaboración entre la fundación italiana «Rusia Cristiana», la diócesis católica de Moscú y la fundación ortodoxa Santos Cirilo y Metodio de Minsk (Bielorrusia)— busca integrar la cultura europea occidental y oriental y redescubrir las raíces comunes cristianas, con visitas a una nueva civilización de la paz.
Animada conjuntamente por católicos y ortodoxos, la iniciativa reúne contemporáneamente biblioteca, editorial y centro de cultura. Su actividad tiene una dimensión ecuménica y crea las condiciones para un intercambio cultural y pastoral entre las diversas confesiones.
El apoyo financiero de distintas entidades, rusas y extranjeras, ha hecho posible la apertura de la nueva sede del Centro –en un edificio restaurado en la calle Pokrovka–, punto de referencia para las editoriales cristianas en Rusia; publica y distribuye libros que llegan a las regiones más alejadas dentro del territorio ruso, y promueve numerosas iniciativas culturales.
En su encuentro también con la comunidad católica moscovita, el cardenal Poupard se reunió el jueves con los sacerdotes y celebrará la Eucaristía del próximo domingo, solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, en la Catedral de la Madre de Dios de Moscú junto a monseñor Kondrusiewicz y el representante papal en la Federación Rusa, el arzobispo Antonio Mennini.