Desde este viernes 15 de mayo hasta el próximo miércoles, la archidiócesis española de Toledo peregrina a Roma, donde está previsto celebrar la Misa de la Ascensión del Señor en el rito hispano-mozárabe.
El obispo auxiliar de Toledo, Mons. Ángel Fernández Collado, es doctor en Historia de la Iglesia y coordinador de la sección histórica del Aula de Estudios Hispano-Mozárabes del Instituto Teológico “San Ildefonso” de Toledo. Es canónigo capellán mozárabe desde 2001 y también canónigo-archivero de la Biblioteca de la Catedral Primada de España.
A continuación la entrevista que Mons. Fernández Collado concedió a ZENIT.
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¿Cómo comenzará la peregrinación que la Archidiócesis de Toledo empieza hoy en Roma?
— Mons. Fernández Collado: Hemos querido que el primer acto litúrgico en Roma sea la celebración del Rezo de Vísperas. El lugar más simbólico para los españoles es, sin duda, la Iglesia que lleva el título de San Ildefonso, Santiago y Monserrat. Se trata de llegar a un lugar español; allí encontrarnos y comenzar nuestra peregrinación rezando en la tarde de hoy.
Mañana, sábado 16 de mayo, está previsto celebrar la Misa en rito hispano-mozárabe en la Basílica de San Pedro. ¿Qué importancia tiene este acto tan singular?
— Mons. Fernández Collado: Es la cuarta vez que se celebra este rito tan venerable para la Iglesia Española y para la Iglesia de Toledo: el rito hispano-mozárabe. Se celebró en pleno Concilio Vaticano II, la segunda vez fue presidida por San Juan Pablo II en 1992 y la tercera durante el gran jubileo del año 2000. La Misa dará comienzo a las 3 de la tarde y será presidida por el Sr. Arzobispo D. Braulio Rodríguez Plaza que estará acompañado por varios cardenales y un nutrido grupo de arzobispos y obispos; además de muchos sacerdotes de distintos colegios, como el español o el venezolano. Al finalizar se cantarán las melodías mozárabes y los dípticos. Y esperamos, salvo algún contratiempo de última hora, que el Papa pueda saludar a todos los peregrinos al finalizar la celebración.
¿Qué podríamos resaltar de esta liturgia hispana?
— Mons. Fernández Collado: Se trata de una liturgia propia de la Iglesia Cristiana Española que nace con la propia Iglesia y tiene sus propias peculiaridades que le distingue del rito romano. La diócesis de Toledo como Primada de España y sede de los Concilios aporta esta liturgia que nos ha servido para alabar al Señor. No cabe duda que son ritos muy especiales. Es uno de los mejores regalos que podemos llevar, desde Toledo, a la Ciudad Eterna, al Santo Padre. Es la liturgia a través de la cual muchos vivieron y expresaron su fe a lo largo de los siglos y nosotros también intentamos vivirla en la actualidad.
¿Cómo se desarrollará la celebración de la Misa en este rito tan singular?
— Mons. Fernández Collado: Será la liturgia propia de la Ascensión del Señor. Es similar al resto de las Misas en rito mozárabe. Habrá tres lecturas de la Palabra de Dios por ser un tiempo litúrgico fuerte. El aleluya se invocará constantemente y no cabe duda que la palabra Amén es otra característica de este venerable rito; en torno a 40 amenes se repiten a lo largo de la Misa. Otra de las singularidades es el momento del rito de la Paz que tiene lugar antes de comenzar la Plegaria Eucarística y que posee todo su sentido evangélico a raíz de las palabras de Nuestro Señor: Antes de presentar tu ofrenda en el altar, vete a reconciliar con tu hermano. Y no podemos olvidar que el Credo se recita en todas las celebraciones eucarísticas del rito mozárabe. Como una afirmación de la fe de la comunidad y de cada uno.
El domingo participarán en las canonizaciones que tendrán lugar por la mañana y por la tarde se desplazarán a la Basílica de San Juan de Letrán. ¿Qué está previsto que celebren en esta basílica?
— Mons. Fernández Collado: Tendremos el rezo de las Vísperas Bautismales. Nuestro plan pastoral está potenciando mucho la iniciación cristiana. Y el bautismo, no cabe duda, tiene un papel relevante como incorporación a la Iglesia. Serán vísperas bautismales que nos recordarán nuestro bautismo y nuestra incorporación a la Iglesia. Y lo haremos desde el baptisterio de la Madre de todas las Iglesias: la Basílica de San Juan de Letrán que es la catedral del obispo de Roma, del Papa.
Para el lunes y el martes próximos tienen previsto peregrinar a las ciudades de Orvieto y Asís. ¿Cuál es la motivación?
— Mons. Fernández Collado: Orvieto es una de las ciudades eucarísticas por excelencia. De ahí que digamos que está hermanada con nuestra ciudad de Toledo y su procesión del Corpus. Lo que allí, en la Catedral de esta ciudad, vamos a celebrar también es un acto eucarístico. Será una especie de Minerva: una oración y procesión eucarística por dentro de las naves de la Catedral de Orvieto y que también nos ayude a reafirmar nuestra fe en la Eucaristía como sacramento de Amor.
Y en la basílica de Asís celebraremos el año de la Vida Consagrada; de esta manera queremos resaltarlo y también unirnos al Año Teresiano que estamos viviendo en España con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.
Tienen preparados varios regalos para entregar al Santo Padre. ¿Cuáles serán?
— Mons. Fernández Collado: Al Papa le vamos a regalar una pila de agua bendita en cerámica que lleva pintada la imposición de la Casulla a San Ildefonso por parte de la Virgen, también un libro que recoge los 590 dibujos que los niños de Primera Comunión han preparado para el Papa y queremos hacerlo al finalizar la Misa del sábado en la Basílica de San Pedro. Si no fuera posible ese día lo entregaríamos el miércoles 20 al finalizar la Audiencia; además del libro “Family Chef”, una serie de rectas que un grupo de madres han preparado para rezar en familia, sin olvidarnos de una ayuda económica para las obras de caridad del Santo Padre.
¿Cómo resume usted esta peregrinación diocesana a la Sede de Pedro?
— Mons. Fernández Collado: Se trata de una Acción de Gracias a Dios y de manifestar nuestra unión con el Santo Padre. De esta manera queremos vivir la comunión eclesial. Cada año en el Plan Pastoral damos gracias al finalizar el curso pastoral con una celebración especial. Este año queremos hacerlo nuevamente: dar gracias a Dios y tomar fuerzas para preparar el próximo Plan Pastoral del año siguiente. Se trata de evangelizar con nuevos métodos y en las nuevas situaciones que van surgiendo en nuestra sociedad tal como nos enseña Francisco en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
