El arzobispo de Cracovia, cardenal Stanislaw Dziwisz, representará al Estado del Vaticano el próximo 27 de enero en los actos de conmemoración por el 70 aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau que tendrán lugar en Polonia y a los que asistirán cerca de 300 supervivientes del Holocausto.
En las diferentes ceremonias, organizadas por el Museo de Auschwitz-Birkenau y el Consejo Internacional de Auschwitz, también participarán autoridades de otros 40 países.
La Iglesia católica salvó a todos los judíos que pudo durante la Segunda Guerra Mundial. Pío XII vivió muy de cerca el ascenso del nazismo, ya que fue nuncio en Alemania desde 1917, y desde 1930 dirigió la política exterior de la Santa Sede como secretario de Estado hasta ser nombrado pontífice en 1939.
En la posguerra, el papa Pacelli recibió el agradecimiento de destacadas personalidades judías, entre las que figuró Albert Einstein. Durante la contienda, según atestiguan numerosos documentos, ordenó esconder a numerosos judíos en decenas de templos y monasterios.
Por otra parte, un acuerdo del Consejo de Ministros celebrado el 10 de diciembre 2004 establece el 27 de enero como Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad en España.
Por este motivo, la Casa Real ha confirmado que Felipe VI asistirá el próximo martes al Acto de Estado en memoria de las víctimas del campo de concentración y exterminio Auschwitz-Birkenau, que viene celebrándose desde hace cuatro años en el Senado. Se trata de la primera ocasión en la que el Rey asiste a esta conmemoración.
El Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, que se celebra todos los 27 de enero en diferentes partes del mundo, se creó en 2005 a raíz de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que alentaba a los Estados Miembros a elaborar «programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro».