Cifras falsas de los jóvenes socialistas sobre el dinero que recibe la Iglesia católica en España

Su campaña, coincidente con la declaración de la renta, va a minar la asignación que los contribuyentes dedican, sin ser incompatible con otros fines sociales, a la comunidad eclesial

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Los jóvenes del partido socialista han lanzado una campaña en España llamada #nuevoPAPAnuevasNORMAS, en la que presentan cifras sobre «el dinero que recibe la Iglesia». Dicha campaña afirma que «Con los 6.500 millones que recibe la Iglesia anualmente podrían evitarse los recortes dramáticos que estamos sufriendo”.

Por eso, dice el comunicado «los jóvenes socialistas consideran que la dotación que recibe la Iglesia católica de las arcas públicas sumada a sus exenciones fiscales podrían haber servido para evitar los recortes en Dependencia, Sanidad o Educación» y solicitan una «revisión de los acuerdos entre España y el Estado Vaticano».

El secretario general de Juventudes Socialistas de España (JSE), Nino Torre, en una entrevista concedida a ZENIT, cuenta como surgió la idea de la campaña: «La campaña surge como respuesta a la dramática situación que vive la población española y que se refleja aún más en la juventud de nuestro país. Vivimos tiempos de recortes durísimos que podrían evitarse en gran medida con el reajuste de ciertas partidas de los presupuestos de las arcas públicas. Concretamente, reclamamos los más de 6.500 millones de euros que recibe la Iglesia católica de partidas directas e indirectas y exenciones fiscales que podrían destinarse a educación, sanidad o dependencia ayudando a millones de personas que se ven desprotegidas.A ello le añadimos que es necesario llegar a unos nuevos acuerdos entre España y el Vaticano, dado que el papel que hoy juega la Iglesia en la sociedad española ya no es el mismo que en 1978. La respuesta a nuestra iniciativa, como esperábamos, ha sido de apoyo y suscripción por parte de un gran número de colectivos y de personas, que a título personal creen que otro modelo de distribución del dinero público es posible. Los ciudadanos españoles creen que si con estas cifras se hubiera completado el objetivo de déficit marcado por Europa para 2012 o destinado tres veces más inversión para empleo juvenil que lo que ha hecho hasta ahora Mariano Rajoy, es necesario un cambio en las políticas del Gobierno con la Iglesia».

Sobre el origen de la cifra de la que habla la campaña, 6.500 millones, explicó que «las cifras las hemos obtenido de diversos informes como “Financiación de la Iglesia Católica y gasto público” de la Fundación 1º de mayo, publicado en abril de 2012, y “Anuario de la laicidad 2012”, de la Fundació Francesc Ferrer i Guardia, que a su vez se han basado en los Presupuestos Generales del Estado.

La campaña habla sobre el incumplimiento de la Iglesia de los Acuerdos Iglesia-Estado; sobre los aspectos en concreto, Nino Torre matizó que «después de más de tres décadas con los actuales Acuerdos, la Iglesia no sólo no ha avanzado hacia su autofinanciación, como se comprometió, sino que ha aumentado su dependencia del dinero público. Pero además, es inadmisible la intromisión ideológica del colectivo en asuntos como la regulación educativa, la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo o la legislación del matrimonio. Percibir el Impuesto de Bienes Inmuebles, suprimir la impartición de religión en centro educativos públicos o dejar de financiar públicamente la enseñanza religiosa en centros concertados deben ser asuntos a tratar urgentemente. Es evidente que la sociedad española ha evolucionado desde que se firmaron los Acuerdos vigentes, y que la posición que la Iglesia ocupa en nuestra sociedad ya no es la misma que en 1978, por lo que es necesario ahondar en la separación de la Iglesia y el Estado y reformar la Constitución para definir a España como un Estado laico.

En ocasiones se habla de que la labor de la Iglesia supone un ahorro al Estado, al respecto, el secretario general de JSE expresó»nuestro profundo respeto por todas las confesiones y valoramos la labor que realizan sus voluntarios diariamente al igual que los miles de cooperantes de las ONG y organizaciones sin ánimo de lucro. Si este ahorro fuera cierto, no creo que la Iglesia católica tuviera inconveniente alguno en reflejar con transparencia sus gastos y aportaciones reales y contribuyera con los impuestos correspondientes como el resto de la ciudadanía. Desde Juventudes Socialistas les animamos a que presenten las retribuciones de sus cargos: arzobispos, obispos, sacerdotes… dado que la Iglesia es la única organización que no ha visto mermadas sus asignaciones económicas».

Los datos de la Iglesia católica

Frente a estos datos, es importante presentar también los que aportó la Conferencia Episcopal Española el 18 de febrero de este año sobre la última declaración de la Renta, correspondiente al IRPF 2011 en la queun total de 7.357.037 declaraciones fueron a favor de la Iglesia católica, lo que supone que la cantidad total recaudada por Asignación Tributaria es de 247,1 millones de euros. Teniendo en cuenta que el 23,24% de las declaraciones son conjuntas, se puede estimar que en torno a 9,1 millones de declarantes asignaron a favor de la Iglesia, un millón más de los que asignaban en el año 2007.

En estas cifras no se incluyen aquellos contribuyentes que, obteniendo rentas sujetas a IRPF, no están obligados a hacer declaración y que según los últimos datos de Hacienda publicados, ascienden a 6,7 millones de contribuyentes.

Es importante también explicar que, como señala la CEE, el actual sistema de asignación tributaria entró en vigor el 1 de enero de 2007. Se incrementó el coeficiente al 0,7% y la Iglesia renunció a la exención del IVA vigente en algunas operaciones, lo que significaba desde esa fecha para las instituciones de la Iglesia un gasto añadido de unos 30 millones de euros (este gasto se ha incrementado en un 31% con la subida del tipo general de IVA del 16% al 21%).

Además, con el nuevo sistema, el Estado no garantiza ya ningún mínimo para el sostenimiento básico de la Iglesia. Ha dejado de existir el llamado “complemento presupuestario”, de modo que la Iglesia, para su sostenimiento, sólo recibe lo que resulta de la asignación voluntaria de los contribuyentes y nada de los Presupuestos Generales del Estado.

«Es absolutamente falsa la cifra de 6.500 millones»

ZENIT también entrevistó a Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, para que explicara algunos aspectos importantes sobre la financiación de la Iglesia.

Barriocanal dijo que es «absolutamente falso» que la Iglesia católica reciba 6.500 millones de euros al año entre exenciones fiscales y percepción directa de las arcas públicas. Matizó que «lasretribuciones de los profesores de religión las reciben personas concretas por su trabajo, no la Iglesia. El dinero destinado a los colegios es una  prestación de servicios a la sociedad, es decir a todos los ciudadanos. Los colegios de la Iglesia se limitan a prestar ese servicio con un ahorro para el Estado de más de 3.500 millones de euros sobre el importe que le costaría si ese servicio lo tuviera que hacer la administración».

Se cuestiona mucho también el asunto de los conciertos de los colegios católicos, por eso el vicesecretario para Asuntos Económicos matizó que «los conciertos de los colegios garantizan el derecho a la libertad de educación de los padres reflejado en la constitución española y suponen un importante ahorro para la administración ya que, según datos del propio ministerio, una plaza en un colegio concertado cuesta a la administración prácticamente la mitad que la misma plaza en un colegio público, lo que ahorra al erario publico más de 3.500 millones de euros al año».

Sobre el origen del dinero que recibe la Iglesia en España, explicó que «el único dinero que recibe la Iglesia para su sostenimiento proviene de lo que los contribuyente de manera personal, deciden asignar de sus impuestos para este fin. Es una asignación personal y directa. El Estado lo único que hace es canalizar un sistema de co
laboración. Si ningún contribuyente quisiera asignar, la Iglesia recibiría por este concepto 0 euros».

Si nadie marcara la casilla, la Iglesia recibiría 0 euros

Por lo tanto «marcar la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta supone destinar 7 € de cada 1000 de los impuestos teóricos a favor de la Iglesia. Ello no supone pagar más ni que Hacienda devuelva menos. Todos los contribuyentes que hacen declaración pueden asignar. Desde hace varios años, la casilla de la Iglesia es independiente de la de fines sociales, por lo que se pueden marcar ambas casillas, en cuyo caso el importe asignado total será de 1,4%, es decir, 0,7 a la Iglesia y otro 0,7 a fines sociales».

Otro de los aspectos que se toca en el campaña de Juventudes Socialistas es la revisión de los Acuerdos entre Santa Sede y España, al respecto Barriocanal explica que «el acuerdo de 1979  elimina el sistema de dotación directa con cargo a los presupuestos del Estado sustituyendo por un sistema que incluiría la manifestación personal de  contribuyente sobre su voluntar de destinar un parte de sus impuestos al sostenimiento de la Iglesia Católica. Por tanto, el sistema actual respeta plenamente lo previsto en los acuerdos.»

La Iglesia ya está en la transparencia

Y en medio de este debate sobre la financiación de la Iglesia, se da a conocer la decisión del gobierno de incluir a la Iglesia en la ley de Transparencia,Acceso a la Información y Buen Gobierno. Ya ha pasado más de un año desde que elConsejo de Ministros dio luz verde al anteproyecto de dicha ley.Actualmente el texto aún se encuentra en trámite parlamentario. Las nuevas obligaciones de transparencia que el texto introducirá en la gestión de los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones empresariales, la Iglesia y la Coronano entrarán en vigor como muy pronto hasta septiembre.

En una rueda de prensa ofrecida el pasado viernes el obispo auxiliar de Madrid y portavoz de la Conferencia Episcopal Española Juan Antonio Martínez Camino afirmó que la Iglesia «no teme» ser incluida en la futura ley.

«La transparencia es el modo de actuar de la Iglesia con el dinero», aseguró el portavoz de los obispos en la rueda de prensa con motivo de la clausura de la 101 Asamblea Plenaria. La memoria económica que entrega al gobierno sobre la contribución que los españoles destinan mediante la casilla en la declaración de la renta es, un su opinión, una muestra de la claridad con la que ya actúa la Iglesia. «Lo sustancial de esos informes relativos al destino del dinero que los ciudadanos dan a la Iglesia a través de su declaración de la renta se hacen públicos», afirmó Martínez Camino.

El obispo negó que el dinero que el gobierno entrega a los colegios católicos sea parte de la financiación de la Iglesia. Explicó que esas partidas del Estado son para «garantizar que los padres tengan la libertad de elección del tipo de moral que quieren para sus hijos». Como, en su opinión, también hace con los centros laicos o laicistas. «No es legítimo decir que ese dinero es para la Iglesia católica. Son para los padres que quieren ejercer ese derecho». Precisó además que esa partida está registrada en cada uno de los centros docentes.

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