Ayer por la tarde, en torno a las 17.00, el papa Francisco llamó por teléfono al papa emérito Benedicto XVI, para felicitarle en ocasión de la fiesta de San José, su onomástico, y manifestarle una vez más su gratitud y la de la Iglesia por su servicio.
Ya ayer por la mañana, durante la misa de inicio del ministerio pretrino, el papa Francisco recordó que era el santo de Benedicto XVI. «Es una coincidencia muy rica de significado, y es también el onomástico de mi venerado predecesor. Le estamos cercanos con la oración, llena de afecto a gratitud», dijo el Obispo de Roma.
En un coloquio amplio y cordial, el papa emérito contó a Francisco que ha podido seguir los eventos de estos días y en particular la celebración de inicio de pontificado de ayer por la mañana y aseguró a su sucesor que estará siempre cercano a través de la oración.
Este sábado 23 de marzo, Francisco tendrá ocasión de encontrarse, por primera vez desde que es papa, con Benedicto XVI. Saldrá del Vaticano en helicóptero a las 12.00 de la mañana hacia Castel Gandolfo para almorzar allí con su predecesor.