(ZENIT Noticias / Madrid, 25.06.2024).- El aborto se sigue abriendo paso en España. No bastan más de 99.149 abortos anuales para despertar la conciencia de los políticos y jueces de España. Ahora se facilita que las menores utilicen el aborto como un método anticonceptivo más.
Mientras que España se consolida como el tercer país del mundo líder en abortos, el Tribunal Constitucional carga contra los padres al dictaminar que las menores de 16 y 17 años podrán abortar sin notificar a sus padres esta decisión. También se impone que los colectivos provida que intenten ayudar dando alternativas a esas niñas serán multados e incluso podrían acarrear penas de cárcel.
El Partido VOX presentó un recurso de rechazo a la ley del aborto y los magistrados del Constitucional lo han rechazado.
El partido que lidera Santiago Abascal llevó la ley ante el Constitucional al considerar que vulnera los principios de libertad, pluralidad y legalidad, y el derecho a la vida, a la igualdad y a la libertad ideológica.
Fue en febrero de 2023 cuando el Congreso aprobó definitivamente la reforma que supuso devolver a las menores de 16 y 17 años el “derecho” al aborto sin necesidad de contar con permiso paterno, un aspecto sobre el que el TC no se pronunció en 2023 al resolver el recurso del PP contra la ley del 2010, porque el Gobierno de Mariano Rajoy suprimió ese artículo en 2015. La reforma también eliminó los tres días de reflexión y blindó el aborto frente a protocolos antiabortistas como el que propuso Vox en Castilla y León.
Los Provida rompen silencio y exigen responsabilidades al Ministerio de Sanidad, así como al de Igualdad
Son varias las asociaciones Provida que se han mostrado muy contrarias ante la decisión del TC y han puesto el grito en el cielo: “¿quién se hará cargo de las consecuencias físicas y psicológicas en las menores que aborten?”, pregunta que han hecho al Ministerio de Sanidad e Igualdad, a los que acusan de “promover” que las menores utilicen el aborto como método anticonceptivo.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha determinado hasta el momento no pronunciarse, sin embargo, el Obispo de Orihuela-Alicante, Monseñor Ignacio Munilla, sí ha querido pronunciarse al respecto y ha dicho: “se reafirma el “derecho a matar” a un hijo en el seno materno. ¿Puede caber una abominación mayor?”.
Munilla denuncia públicamente que se obligue a los hospitales públicos a participar en esta matanza poniendo en el punto de mira a los médicos objetores y excluyéndose de los comités hospitalarios de bioética
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