(ZENIT Noticias / Mothbari, 13.07.2024).- La Compañía de Jesús ha establecido su primer noviciado en Bangladesh, donde menos del medio por ciento de la población es cristiana, con la ayuda de una organización benéfica católica internacional.
El centro de formación de Mothbari, en el suroeste de Bangladesh, ayudará a promover las vocaciones al permitir que los novicios estudien en su lengua materna, según el padre Ripon Rozario, Superior de la Misión Jesuita en Bangladesh.
El padre Rozario dijo a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) que su orden solía enviar a los novicios al extranjero para formarse, especialmente a la India, pero que obtener visas se ha vuelto cada vez más difícil.
Dijo que el apoyo brindado por ACN para la construcción del centro fue “una gracia de Dios”.
El padre Rozario añadió: “Ya tenemos cuatro novicios en nuestro programa de noviciado y seis más se unirán en junio”.
Destacó que la Iglesia católica “ha contribuido inmensamente al país”, “particularmente en los campos de la salud y la educación”. Dijo que los jesuitas llegaron por primera vez a Bangladesh en 1576, pero se vieron obligados a irse poco después por razones políticas, y agregó: “Sólo pudimos restablecernos en el país en 1994. Dirigimos dos escuelas, una casa de retiro, varios programas espirituales y pastorales y un ministerio juvenil».
Actualmente hay 28 jesuitas en el país del sur de Asia, la gran mayoría de los cuales son vocaciones nativas.
El sacerdote afirmó que “en Bangladesh [un país con una población de 171 millones de habitantes] hay aproximadamente 500.000 cristianos, de los cuales alrededor de 300.000 son católicos”.
Y añadió: “La Iglesia es bastante vibrante y tenemos numerosas actividades caritativas”.
Explicó que los jóvenes católicos a menudo se sienten inspirados a unirse a los jesuitas al ser testigos de los servicios espirituales y sociales que ofrece la orden y la Iglesia en general.
El padre Rozario agradeció a los benefactores de ACN su “generoso apoyo” que les ha permitido completar la construcción del centro de formación, preparándolo para acoger más vocaciones.
Concluyó: “Gracias por todo el apoyo que habéis brindado a la Misión Jesuita de Bangladesh a través de ACN”.
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