Hoy el papa recordó durante el rezo del Ángelus que la liturgia presenta la figura de san Esteban, diácono y primer mártir cristiano, como alguien que imitó a Cristoy cuya pasión “la replica hasta en los detalles”.
En su meditación recordó que este buen cristiano,“lleno de gracia y de Espíritu Santo” (cf. Hch. 6,8-10;7,55), tenía toda su vida “determinada por Dios, conformada a Cristo, cuya pasión se repite en él”. Tan es así que en el momento final de la muerte, de rodillas, hace suya la oración de Jesús en la cruz, confiándose en el Señor (cf. Hch. 7,59) y perdonando a sus enemigos: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado» (v. 60).
Así como el protomártir, que al final de su vida fijó su mirada en «Jesús de pie a la diestra de Dios» (v. 55), el santo padre invitó a los creyentes “a fijar la mirada en el Hijo de Dios, que en la atmósfera alegre de la Navidad contemplamos en el misterio de su Encarnación”. Ya que a través del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, “Jesucristo nos ha unido a Él y quiere continuar en nosotros, con la acción del Espíritu Santo, su obra de salvación que redime todo, mejora, eleva y conduce al cumplimiento”.
Sirvió la ocasión para que el Catequista universal presentara a san Esteban como “modelo para todos los que quieren servir a la nueva evangelización”. E hizo ver que “la novedad del anuncio no consiste ante todo en el uso de métodos o técnicas originales, que por cierto tienen su utilidad, sino en el estar llenos del Espíritu Santo y dejarse guiar por Él” .
Por eso hoy en día, dijo Benedicto XVI, “la novedad del anuncio está en la profundidad de la inmersión en el misterio de Cristo, en la asimilación de su palabra y de su presencia en la Eucaristia (..) de tal modo que el evangelizador se vuelve capaz de llevar a Cristo a los demás con eficacia cuando vive de Cristo, cuando la novedad del Evangelio se manifiesta en su propia vida”.
Ver el texto completo de la introducción a la oración mariana en: http://www.zenit.org/article-43971?l=spanish.
Saludos en español
Ante la presencia de peregrinos en lengua española, el papa dirigió las siguientes palabras: “Dirijo un cordial saludo a los peregrinos de lengua española aquí presentes y a cuantos participan en esta oración mariana a través de los medios de comunicación social. La fiesta de san Esteban prolonga el fervor de la Navidad y se convierte en una invitación a pedir al Niño Dios que renueve nuestra fe y la haga más activa por la caridad.
A Él también le suplicamos que el ejemplo de fidelidad al Evangelio de este primer mártir ayude a los cristianos a vencer sus miedos e inercias, para que así puedan dar razón de su esperanza a quien se la pidiere, con audacia y sabiduría. De nuevo deseo a todos una santa y feliz Navidad.