Benedicto XVI visitó esta mañana al ex mayordomo Paolo Gabriele, condenado a 18 meses de prisión, para comunicarle la gracia.
Lo indicó el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, en rueda de prensa con los periodistas allí presentes.
Lombardi precisó que que “el papa visitó a Gabriele para confirmarle el proprio perdón y comunicarle personalmente de haber acogido la solicitud de gracia”. Se trató, añadió “de un gesto paterno hacia una persona con la cual el papa compartió durante algunos años una cotidiana familiaridad”.
A continuación de la visita en la que el pontífice además del indulto le manifestó su personal perdón, Paolo Gabriele, casado, padre de tres hijos, vio abiertas las puertas de la cárcel y volvió a su hogar.
El ex mayordomo rebautizado por los medios debido a la fuga de noticias como “el cuervo”, no podrá retomar su antiguo trabajo ni seguir viviendo en el Vaticano, si bien tendrá una posibilidad laboral diversa, según se deduce del comunicado del Vaticano que indica: “La Santa Sede, confiando en la sinceridad manifestada, entiende ofrecerle la posibilidad de retomar con serenidad la vida junto a su familia”.
Gabriele, 48 años, estaba en una celda del Vaticano cumpliendo una condena de tres años de prisión por hurto agravado de documentos reservados del papa, abusando de la confianza que le había sido depositada. La pena fue reducida a 18 meses por falta de antecedentes penales y al pago de los gastos judiciales.
El Pontífice también ha indultado al informático Claudio Sciarpelletti. 46 años, condenado por encubrir a Gabriele en el caso de filtración de documentos.