CIUDAD DEL VATICANO, lunes 28 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI ha llevado a cabo nuevos nombramientos en la Comisión Pontificia para América Latina, según comunicó hoy la Santa Sede.
El Papa ha nombrado consejero de esta Comisión a monseñor Nikola Eterović, arzobispo titular de Cibale y secretario general del Sínodo de los Obispos.
También ha nombrado miembro de la misma Comisión al cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, arzobispo de San Cristóbal de La Habana (Cuba).
Según la Constitución Apostólica Pastor Bonus, la Comisión Pontificia para América Latina tiene la función de “aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares en América Latina: además, estudiar las cuestiones que se refieren a la vida y progreso de dichas Iglesias”.
También le corresponde “favorecer las relaciones entre las instituciones eclesiástica internacionales y nacionales, que trabajan en favor de las regiones de América Latina. y los dicasterios de la Curia Romana”.
Por otro lado, la Santa Sede hizo pública también la dimisión, por motivos de edad, de monseñor Víctor Alejandro Corral Mantilla, obispo de Riobamba (Ecuador). De momento no se ha nombrado un sucesor.
Curia Romana
Otros nombramientos difundidos este lunes tienen que ver con cargos de la Oficina del Fondo de Pensiones y en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.
El abogado Stefano Di Pinto ha sido nombrado por el Pontífice Director de la Oficina del Fondo de Pensiones. Di Pinto era hasta ahora Oficial de la misma Oficin.
También ha sido nombrado, para un quinquenio, como director del Área de Control de gestión y procedimientos de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, Stefano Loreti, hasta ahora jefe de la Sección Capo Ordinaria de la misma Administración.
El Papa promovió a jefe de oficina en la Sección Ordinaria de la Administración a Francesco Anastasi, hasta ahora oficial de la Sección extraordinaria, y jefes de oficina en la Sección Extraordinaria a Roberto Carulli y Stefano Lori, hasta ahora oficiales de esta sección.
La tarea de la Oficina de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, recuerda la Pastor Bonus, es la de “administrar los bienes que son propiedad de la Santa Sede, destinados a proveer de los fondos necesarios para el cumplimiento de las funciones de la Curia Romana”.
La Oficina tiene dos secciones: la ordinaria “administra los bienes que se le confían, pidiendo, si fuere necesario, el consejo de peritos; trata lo referente al estado jurídico-económico del personal de la Santa Sede, vigila las instituciones sometidas a su dirección administrativa; cuida de que se provea a todo lo que requiere la actividad ordinaria de los dicasterios en orden a cumplir sus finalidades, lleva la contabilidad de las entradas y salidas y elabora el balance del año anterior y el presupuesto del año siguiente”.
La Sección extraordinaria, en cambio, “administra sus propios bienes muebles, y lleva la gestión de los bienes muebles que le encomiendan las demás instituciones de la Santa Sede”.