CARTAGO, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- Desde el 31 de enero se celebra en Cartago, Costa Rica, el II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones 2011 con el lema “Maestro, en tu Palabra echaré las redes”.
Los participantes manejan un documento de trabajo elaborado por la Pontificia Obra para las Vocaciones, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la
Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR). En el documento se refleja la realidad política, social, cultural y eclesial en América.
Los redactores del documento afirman aceptar los retos de la actual realidad y se proponen: examinar la conciencia que los bautizados tienen de la cultura vocacional; reflexionar el proyecto del Padre para el ser humano en las circunstancias actuales.
Presentar la vocación bautismal como eje transversal de toda la acción pastoral de la Iglesia; elaborar pistas concretas de la dimensión evangelizadora de la animación vocacional para la Misión Continental; y marcar criterios para procesos de itinerarios vocacionales que respondan a las circunstancias actuales.
Al describir la realidad política americana, el documento constata “un cierto progreso democrático que se demuestra en diversos procesos electorales”. Sin embargo, ve con preocupación “el acelerado avance de diversas formas de regresión autoritaria por vía democrática que, en ciertas ocasiones, derivan en regímenes de corte neopopulista”.
Esto indica, subraya el documento, “que no basta una democracia puramente formal… sino que es necesaria una democracia participativa y basada en la promoción y respeto de los derechos humanos. Una democracia sin valores… se vuelve fácilmente una dictadura y termina traicionando al pueblo”, afirma citando el Documento de Aparecida. Al mismo tiempo, reconoce “un bajo número de católicos en política y en liderazgo social”.
Verifica nuevos escenarios como desafío: las culturas juveniles, el mundo global digital, el cuidado de la creación, las cuestiones ecuménicas, interreligiosas, interculturales, las configuraciones políticas, etc.
La Iglesia americana se enfrenta hoy a nuevos escenarios: la cultura urbana –híbrida, dinámica y cambiante, amalgama múltiples formas, valores y estilos de vida- y la suburbana, fruto de grandes migraciones de población en su mayoría pobre, que se estableció alrededor de las ciudades en los cinturones de miseria. El documento identifica nuevos rostros, nuevos protagonistas: las mujeres, los indios, los afroamericanos, los pobres y, especialmente, los jóvenes.
En cuanto a la realidad eclesial, señala que, a pesar de las deficiencias y ambigüedades de algunos de sus miembros, “ha dado testimonio de Cristo, anunciando su Evangelio y brindado su servicio de caridad particularmente a los más pobres, en el esfuerzo por promover su dignidad, y también en el empeño de promoción humana en los campos de la salud, economía solidaria, educación, trabajo, acceso a la tierra, cultura, vivienda y asistencia”, entre otros.
El Pueblo de Dios, reconocen, “aprecia a los sacerdotes y religiosos, tiene un gran cariño por la mujer consagrada y valora a los misioneros. En él comprobamos el crecimiento de nuevos movimientos y la presencia de nuevas formas de vida consagrada. A pesar de los aspectos positivos que nos alegran, notamos otros que nos preocupan. Hay pueblos sin presencia sacerdotal ni religiosa, sin Eucaristía dominical; hay algunos intentos por volver a una eclesiología y espiritualidad contrarias al Concilio Vaticano II”.
La realidad vocacional es para los redactores del documento “la realidad de la noche” y afirman que esta “comienza en la familia y continúa en la comunidad cristiana, debe dirigirse a los niños y especialmente a los jóvenes para ayudarlos a descubrir el sentido de la vida y el proyecto que Dios tenga para cada uno, acompañándolos en su proceso de discernimiento”.
Valoran el esfuerzo incansable de los promotores vocacionales: sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y laicas, la existencia de planes de Pastoral Vocacional, el aporte de los Institutos de Pastoral Vocacional. Y sienten “la imperiosa necesidad de orar por las vocaciones, sensibilizar de la urgencia de nuevas y santas vocaciones, promover y coordinar las iniciativas vocacionales”.
¿Cuáles son los desafíos más apremiantes que, en el contexto actual, tiene la
gestión de la animación vocacional?, pregunta el documento. ¿Qué estrategias favorecerían la animación vocacional en nuevos areópagos? ¿Cómo continuar enriqueciendo a las pastorales con el eje transversal de la pastoral vocacional?
Son interrogantes que, junto a otros, guía los trabajos de este evento continental.
Benedicto XVI envió un mensaje al congreso en el que recuerda que pronto se cumplirán 17 años del Primer Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, convocado por la Santa Sede, en CELAM y la CLAR. Aquel evento, afirma el Papa, “significó una importante ocasión para relanzar en todo el continente la pastoral vocacional”.
Subraya Benedicto XVI en su mensaje que “la gran tarea de la evangelización requiere un número cada vez mayor de personas que respondan generosamente al llamado de Dios y se entreguen de por vida a la causa del Evangelio. Una acción misionera más incisiva trae como fruto precioso, junto al fortalecimiento de la vida cristiana en general, el aumento de las vocaciones de especial consagración”.
Entre los muchos aspectos que se podrían considerar para el cultivo de las vocaciones, destaca el Papa “el cuidado de la vida espiritual”. “La vocación –subraya- no es fruto de ningún proyecto humano o de una hábil estrategia organizativa. En su realidad más honda, es un don de Dios, una iniciativa misteriosa e inefable del Señor, que entra en la vida de una persona cautivándola con la belleza de su amor, y suscitando consiguientemente una entrega total y definitiva a ese amor divino”.
“La preocupación por las vocaciones –concluye- ocupa un lugar privilegiado en mi corazón y en mis oraciones”.
La propuesta de participantes fue la de, por cada uno de los 22 países, el obispo responsable de la Pastoral Vocacional (PV); el secretario ejecutivo de la misma; dos agentes de PV; y representantes de las pastorales educativa, catequética, familuar, vida consagrada; institutos seculares; diaconado permanente y Organización Nacional de Seminarios de cada país.
Además, como invitados especiales, delegados de la Santa Sede, nuncio en Costa Rica; obispos y presidentes de diversos organismos americanos relacionados con el asunto tratado, así como observadores de otros continentes.
El himno aprobado en concurso para el evento, Lanza las Redes, de Hênio dos Santos Silva, se puede descargar en la página del congreso: http://iglesiacr.org/principal/content/view/42/112/.
Documento de Trabajo: http://www.iglesiauruguaya.com/vocaciones/PV-DOCUMENTO%20DE%20TRABAJO.pdf.
Por Nieves San Martín