GUATEMALA, jueves 9 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Caritas Guatemala ha pedido la solidaridad internacional para ayudar a los afectados por el temporal de los últimos días, que ha dejado más de cuarenta personas fallecidas, más de cincuenta heridas, más de catorce mil refugiadas en albergues, 11.500 evacuadas y 43.000 en riesgo.
Las tareas de rescate están resultando muy complicadas por el riesgo de que se produzcan más derrumbes de los ya registrados, el más devastador de ellos, el de la ruta Interamericana a la altura de Totonicapán, que arrolló un autobús lleno de personas.
Muchas familias han perdido sus casas, los campos para cultivar y sus animales, y los problemas de las últimas lluvias se suman a los causados por fenómenos naturales anteriores, como la tormenta Ágata del pasado mes de mayo.
Cerca de dos mil personas se encuentran refugiadas todavía a causa de esa tempestad tropical, a las que ahora se han añadido 14.291, que se alojan en un total de 94 albergues.
En toda Guatemala se mantiene la alerta naranja, que se eleva a alerta roja en Escuintla, Suchitepéquez y Retalhuleu, informa Caritas.
El pasado 26 de agosto, la Conferencia Episcopal de Guatemala celebró una reunión plenaria extraordinaria y publicó un comunicado en el que destacaba varias situaciones que preocupan a los obispos «profundamente».
En primer lugar, la conferencia episcopal señalaba la tormenta Ágatha y otros fenómenos naturales, que «han causado gran destrucción».
Los prelados destacaron como causas de esta destrucción «la enorme vulnerabilidad de nuestro país» y «el descuido del medio ambiente» y recordaron que «hay comunidades que siguen esperando la ayuda que necesitan».
Según la agencia Fides, con las últimas lluvias torrenciales, Guatemala ha sufrido en dos días pérdidas similares a las derivadas del paso de una semana de la tempestad tropical Agatha.
La agencia informativa de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos destaca también que «Guatemala es un país pobre y no tiene medios ni fondos para responder a una tragedia a escala nacional como ésta».