BRUSELAS, jueves 9 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).-  La Cámara de segunda instancia del Tribunal de Apelaciones de Bruselas ha declarado ilegal la investigación basada en los materiales secuestrados durante el controvertido registro al arzobispado de la capital, el 24 de junio.

Un comunicado de la arquidiócesis de Malinas-Bruselas explica este jueves que el nuevo arzobispo, monseñor André-Joseph Léonard: "espera que toda la atención pueda finalmente centrarse en las víctimas de abusos sexuales, en el marco de una relación pastoral".

Monseñor Léonard subraya asimismo que "no se opone de ningún modo a una investigación judicial llevada correctamente y que se siente satisfecho, pues finalmente se ha aclarado este asunto. Todos debemos estar interesados en que se respeten las reglas fundamentales del derecho".

El 24 de junio, agentes de policía y funcionarios judiciales examinaron durante horas la sede del arzobispado de Malinas-Bruselas, la catedral de Sint-Rombouts y la vivienda de del cardenal Godfried Danneels, arzobispo emérito, en busca de posibles documentos incriminatorios de ocultación de pederastia.

El registro del arzobispado, la mayor circunscripción administrativa de la Iglesia Católica belga, se realizó de forma simultánea a una reunión de la Conferencia Episcopal nacional, a la que asistía el nuncio apostólico.

Los responsables eclesiásticos fueron retenidos durante horas mientras se llevaba a cabo la investigación. Por otro lado, los investigadores violaron dos tumbas de antiguos cardenales situadas en la catedral.

Todos los documentos decomisados durante los registros efectuados por la policía bajo orden del juez de instrucción de Bruselas Wim De Troy deberán ser ahora devueltos a sus legítimos propietarios. Asimismo, todos los elementos de la instrucción basados en estos registros quedan invalidados.

El tribunal ha considerado que esta operación policial fue desproporcionada. La corte de apelación ya había invalidado un registro realizado ese mismo día en los locales de una comisión de investigación interna de la Iglesia sobre los casos de pederastia que afectaban a sacerdotes.