IJEBU-ODE, miércoles, 22 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- En un mensaje publicado con motivo de los 50 años de la independencia nacional, los obispos de Nigeria han denunciado la situación del país y piden a los fieles de todas las religiones que colaboren para crear una realidad justa y solidaria.

En el texto, los prelados dan gracias a Dios “por Su fidelidad hacia nosotros los nigerianos”, “porque Nigeria todavía es una única nación, a pesar de los diversos conflictos y desórdenes que han empañado nuestra historia”.

El mensaje, enviado a Fides, se titula Nigeria a los 50: hacia una nación justa y próspera y ha sido publicado al término de la II Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Nigeriana, celebrada en Ijebu-Ode del 11 al 18 de septiembre.

En el documento, los obispos agradecen a Dios las riquezas naturales del país y los progresos de los últimos 50 años en el ámbito político y social, aunque destacando que los dones divinos no siempre han sido aprovechados de la mejor manera.

“Mientras Dios nos ha bendecido con recursos abundantes, éstos no han sido desarrollados suficientemente en este periodo, y mucho menos tomados en beneficio de todos los nigerianos”, observan.

“Nuestros recursos son constantemente disipados a través de actos de injusticia, sobornos y corrupción, con el resultado de que muchos de nuestros conciudadanos son ignorantes y están hambrientos, enfermos e indefensos. Nuestros sistemas educativo y sanitario, en el mejor de los casos cojean, nuestros caminos y carreteras están colapsados, el suministro eléctrico es epiléptico y el desempleo va en aumento”.

Los obispos piden una reforma de la policía, también para acabar con la corrupción rampante entre los policías, y una amnistía, porque demasiados detenidos están a la espera de juicio y algunos de ellos han pasado en la cárcel más años de los que hubieran tenido que pasar en caso de condena.

En este contexto, los obispos nigerianos invocan el patriotismo como capacidad de unir a todos los nigerianos por el bien común.

“Los cristianos y los musulmanes deben colaborar en la construcción de la nación si han asimilado los valores positivos de su fe, como el amor, la compasión, la justicia y la paz”, destacan.

“Es responsabilidad constitucional del Gobierno intervenir en los estados donde se impide el derecho a erigir lugares para el culto religioso”, añaden.

De cara a las elecciones presidenciales del año que viene, los prelados exhortan finalmente a los electores a registrarse y piden que superen las divisiones étnicas, religiosas y de género para que el voto sea verdaderamente libre y democrático.


El cardenal Cordes celebra el centenario de las “Catholic Charities USA”

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Con ocasión del centésimo aniversario de la fundación de Catholic Charities USA, el cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, tendrá una intervención oficial en el encuentro programado en Washington D.C. del 25 al 29 de septiembre.

Así lo afirma un comunicado de la Santa Sede, según el cual el cardenal reflexionará sobre “el arraigo en la fe del compromiso caritativo de la Iglesia y sobre la necesidad de promover la identidad propia de las organizaciones eclesiales, como subraya la primera encíclica del Papa Benedicto XVI, Deus caritas est”.

Catholic Charities USA, con más de 1.700 agencias e instituciones que operan a nivel diocesano, ofrece cada año “un apoyo vital” a más de 9 millones de personas “pertenecientes a cualquier contexto religioso, social y economico”, recuerda la Santa Sede.

En una carta enviada al cardenal Cordes a través del Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, el Papa Benedicto XVI “augura que el presente aniversario sea ocasión propicia para dar gracias al Dios Omnipotente de haber podido recoger, como mies abundante, generosidad, solidaridad y obras buenas”.

De la misma forma, el Papa anima al personal caritativo a “vivir el propio trabajo como testimonio tangible de la fe en Cristo”.

El calendario de la visita prevé la participación del cardenal Cordes en encuentros y conferencias sobre temas de la caridad, de la doctrina social y del sacerdocio en las archidiócesis de Nueva York y de Newark, y en las diócesis de la Provincia Eclesiástica de Connecticut.