CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 13 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado administrador apostólico «sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis» del vicariato apostólico de Anatolia (Turquía), tras el asesinato del obispo Luigi Padovese, a monseñor Ruggero Franceschini, arzobispo de Esmirna (en turco Izmir).
Los funerales de monseñor Padovese, asesinado el 3 de junio, se celebrarán en la catedral de Milán este lunes.
Monseñor Franceschini, de 70 años, capuchino como monseñor Padovese, había sido vicario apostólico de Anatolia de 1993 a 2004, cuando Juan Pablo II le nombró arzobispo de Smirne.
Se trata de un nombramiento mientras la sede queda vacante, es decir, mientras el Papa nombra al sucesor de monseñor Padovese.
Tras el nombramiento, el prelado ha reconocido que su nueva misión «será difícil, dificilísima, pues la comunidad cristiana está abatida, pero es una comunidad cristiana joven y, por tanto, tiene ganas de superar estos momentos».
«He hablado con los jóvenes y están algo divididos, pues se han infiltrado muchos musulmanes. Quizá era necesario estar más atentos. Pero no nos desanimaremos, haremos todo lo posible. Estoy convencido de que hay que hacer que vuelva a levantarse esta hermosa y pequeña comunidad, que quiere vivir y sobrevivir», ha añadido en declaraciones a «Radio Vaticano».
El prelado reconoce que entre la comunidad de Anatolia ha visto «rabia», y sobre todo «muchas ganas de llorar», pues han perdido a su guía y es difícil mirar hacia el futuro.
Por lo que se refiere a monseñor Padovese, su hermano en religión considera: «Si pecó en algo, fue de generosidad, abrió las puertas a los demás». «No era un muro, era una puerta abierta. Trabajaba con las autoridades locales para que se fueran reconocidas las minorías cristianas».
«El padre Padovese será recordado como una persona buena, que ha abierto continuamente los brazos para acoger a todos. Quizá no fue prudente…, ¡pero es difícil aconsejar prudencia a un obispo!».
«Cuando a uno le mueve el celo apostólico, siempre va adelante, con un espíritu muy abierto, con el deseo de hacer siempre el bien… Después el Señor hace lo demás», concluye monseñor Franceschini.
En una entrevista concedida este sábado al diario italiano «Il Foglio», monseñor Franceschini afirma que «el asesinato de Luigi Padoese sólo tiene motivaciones religiosas. El asesinato muerta elementos explícitamente islámicos. No tiene nada que ver el gobierno turco. No tiene nada que ver Ankara. No se trata de motivaciones personales. Sólo el Islam».
