EL CAIRO, martes 1 de junio de 2010 (ZENIT.org).- La Iglesia ortodoxa emprenderá acciones legales para revocar la decisión judicial que la obliga a autorizar que los divorciados puedan volverse a casar, y no permitirá un segundo matrimonio religioso a nadie.
Lo anunció el secretario del papa Chenouda, el obispo Armiya, a través de un comunicado publicado en respuesta a la decisión del tribunal supremo administrativo del pasado 29 de mayo.
“No hay fuerza en la tierra que pueda obligar a la Iglesia a violar las enseñanzas de la Biblia y las leyes de la Iglesia basada en ‘lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre’”, indica el comunicado.
También recuerda que la ley islámica permite a los cristianos coptos recurrir a sus propias leyes, y que el Estado respeta la libertad de religión.
El obispo Armiya destacó el respeto de la Iglesia ortodoxa copta por el poder judicial egipcio y sus decisiones, pero indicó que no autorizará un segundo matrimonio a nadie, sea quien sea.
La agencia internacional de noticias asiria AINA informaba el 30 de mayo de la polémica suscitada por la sentencia judicial que obliga al papa Chenouda III a dar una licencia a un hombre copto divorciado, Hani Wasfi Naguib, para casarse por segunda vez.
El fallo rechaza una apelación presentada por el líder de la Iglesia copta y reafirma una sentencia de un tribunal inferior.
El alto tribunal declaró que “conforme a la ley, un cristiano puede volverse a casar y la Constitución le garantiza el derecho a fundar una familia. El llamamiento del patriarca Chenouda para impedir a los coptos volverse a casar ha sido rechazado”.
El matrimonio civil está reconocido en Egipto cuando se acompaña de un matrimonio religioso.