CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 19 marzo 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha pedido «diálogo» y «tolerancia» para superar la crisis por la que atraviesa el Tíbet.
«Sigo con profunda trepidación las noticias que en estos días llegan del Tíbet. Mi corazón de Padre siente tristeza y dolor ante el sufrimiento de tantas personas», confesó el Papa ante doce mil peregrinos congregados en la plaza de San Pedro con motivo de la audiencia general del miércoles.
«El misterio de la pasión y muerte de Jesús, que revivimos en esta Semana Santa –añadió–, nos ayuda a ser particularmente sensibles a su situación».
«Con la violencia no se resuelven los problemas, sólo se agravan», aclaró.
El Papa pidió las oraciones de los creyentes para que «Dios omnipotente, fuente de luz», «ilumine las mentes de todos y dé a cada uno la valentía para escoger la senda del diálogo y la tolerancia».
En los últimos días, protestas pacíficas de los tibetanos han provocado la pérdida de vidas humanas. Dado que los medios informativos extranjeros no tienen acceso al Tíbet, es difícil hacer una evaluación de los hechos.
Según la prensa oficial china, han muerto 16 manifestantes en enfrentamientos con la policía. El gobierno chino insiste en que los soldados no dispararon a los revoltosos.
Versiones de tibetanos en el exilio afirman que los muertos ascienden a 80, cuando las fuerzas de seguridad penetraron para sofocar las manifestaciones de protesta.
Budistas en Italia han agradecido al Papa su mensaje de paz.