PAMPLONA, martes, 30 mayo 2006 (ZENIT.org).- El padre José Morales, profesor en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, ha recopilado en el libro «Madre de la gracia» (www.rialp.com) nueve meditaciones acerca de María a quien define como «madre de la gracia con una maternidad que es a la vez formidable y tierna, impresionante y cercana».
«La Virgen María fue una mujer normal», afirma el teólogo, subrayando que «fue un ser humano, no un ser celestial que viviese entre nubes brillantes y ángeles. Esas imágenes del arte cristiano tienen su sentido, entendemos bien lo que quieren decir y mueven nuestra piedad. Pero no nos sirven del todo para entender la existencia de Nuestra Señora».
«La Virgen no tuvo una vida fácil. Por cada rosa hubo diez espinas», afirma el padre Morales, que es autor, entre otros, de « Newman (1801-1890)», «Introducción a la Teología», «Teología de las Religiones», «Jesús de Nazaret» o «El Islam».
«Nuestra Señora es siempre una mujer activa, una mujer de temperamento, que sobresale entre los humildes y los pobres del Señor, que conoció la pobreza y el sufrimiento, la huida y el exilio que –como Jesús- se supo abrazar a la desilusión siempre que fue necesario», explica en su obra.
«A María nos acercamos con un deseo de arrepentirnos de nuestras faltas». El teólogo añade que «no vamos a ella para ser salvados en nuestros pecados, sino a que el Señor nos libre de ellos por su intercesión maternal».
«Sería un disparate pensar que los cristianos acudimos a la Virgen para que nos proporcione un salvoconducto que nos autorice a ofender a Dios impunemente», concluye.