Aunque un poco resfriado, el religioso, según la previsión de la organización, tomará el relevo de la antorcha sobre las 13’30, en la avenida del Cottolengo, y la portará hasta la plaza de María Auxiliadora, frente a la Basílica dedicada a esta advocación mariana que construyó San Juan Bosco y junto a la que está construida la Casa Madre de los Salesianos.
La propuesta, como ha señalado Adriano Bregolín, partió de un asesor del Ayuntamiento de Turín «para subrayar la importancia de la presencia de los salesianos en Turín». Además, ha explicado el número dos de los Salesianos, «por parte de la ciudad ha sido un reconocimiento por todo lo que hizo Don Bosco, en la ciudad, y con la Congregación que fundó y que se ha extendido por 128 países».
En la capital piamontesa nació la Congregación Salesiana, fundada por San Juan Bosco, en 1859. Hay que señalar que, entre los grandes santos turineses del siglo XIX, Don Bosco ocupa un lugar destacado.
Según el padre Bregolín, aceptando participar en este acontecimiento deportivo, por parte de los salesianos «se ha querido mostrar la estima hacia una manifestación deportiva, que es una importante actividad de los jóvenes, y el deporte forma parte de nuestro sistema educativo».
Por otra parte, según el religioso salesiano, la llama olímpica que portará en un breve trayecto «tiene un significado especial, pues el fuego representa ese conjunto de valores positivos –el respeto, la justicia…- que busca la humanidad; además el fuego es símbolo del amor y, en el mensaje cristiano, símbolo del Espíritu».
Don Adriano Bregolín explica con buen humor que ha estado preparándose y haciendo un poco más de ejercicio estos días en los jardines de la Casa General de los Salesianos, situada a las afueras de Roma.
El 10 de febrero serán inaugurados los XX Juegos Olímpicos de Invierno, que se desarrollarán en la ciudad piamontesa hasta el 26 del mismo mes. Uno de los momentos más significativos de las olimpiadas es el viaje de la llama olímpica que, por tierras italianas, comenzó en Roma el pasado 8 de diciembre de 2005.