KÖNIGSTEIN, jueves, 26 mayo 2005 (ZENIT.org).- «Ayuda a la Iglesia Necesitada» (AIN) anuncia que «los cristianos que atraviesan grandes dificultades en Belén están a punto de realizar su sueño de hacer un rosario para cada una de las personas que asistan a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), gracias a una pequeña ayuda de sus amigos».
Y es que «la asociación católica internacional –que apoya a cristianos perseguidos y necesitados– ha prometido destinar más de 20.000 euros al transporte de miles de rosarios de madera de olivo de Belén a Colonia»: en la ciudad alemana se esperan hasta un millón de jóvenes peregrinos de todo el mundo con el Papa en agosto.
«Los rosarios los están fabricando familias de Belén que atraviesan penurias desde que los turistas, de los que dependían para ganarse el sustento, ya no acuden a la ciudad», explica la asociación dependiente de la Santa Sede en un comunicado enviado el miércoles a Zenit.
Recuerda que debido al conflicto reabierto en la franja de Gaza, el número de peregrinaciones se ha reducido drásticamente y pocos turistas atraviesan el muro levantado por Israel, que ha aislado poblaciones como Belén.
«Todo ello representa un desastre para las numerosas familias que dedican toda la planta baja de sus casas a la fabricación de rosarios, mientras que a menudo viven en condiciones precarias en la planta alta» de su vivienda, recuerda AIN.
En un viaje realizado para analizar la ayuda que se puede prestar, el organismo católico internacional constató recientemente sobre el terreno la situación que atraviesan los cristianos en Tierra Santa; lo plasmó en un informe bajo el título «Israel: Cristianos en crisis – Fieles presionados por todas las partes» (Cf. Zenit, 25 mayo 2005).
En él advierte de que una «combinación de pobreza, discriminación y violencia» hace que el futuro de la Cristiandad en Tierra Santa «penda de un hilo».
AIN apoya el proyecto del rosario de Tierra Santa para la JMJ, una idea que partió del padre Don Moore, un jesuita en Jerusalén que decidió actuar tras el impacto que le produjo presenciar el sufrimiento de familias que se habían quedado sin recursos por la caída de las tiendas de rosarios.
El sacerdote –al frente de la Oficina de Relaciones Interreligiosas del Pontificio Instituto Bíblico de Jerusalén— subrayó que si el proyecto tiene éxito, ello podría suponer «un enorme auge» para los cristianos en Tierra Santa.
Fue el padre Werenfried Van Straaten (1913–2003) quien fundó en 1947 «Ayuda a la Iglesia Necesitada». Cuenta actualmente con filiales en diecisiete países. En su sede internacional de Königstein (Alemania) se financian anualmente unos diez mil proyectos presentados por sacerdotes, religiosos y obispos de más de 130 países del mundo.