En el texto el Santo Padre subraya que la obra de su gran predecesor al servicio de la Iglesia y de la sociedad de su tiempo «estuvo inspirada constantemente en la solidez de los principios, en el valor de las reformas, en la sensibilidad hacia las franjas sociales más débiles, y en la prudencia pastoral».
Siguiendo el ejemplo de esta figura, el Papa invita esta diócesis de Apulia, región meridional italiana, a continuar con su obra de nueva evangelización, que ha sido «preparada por una gran misión popular», y se complace, en particular, por el hecho de que esta diócesis pretenda asumir el testimonio de la caridad como compromiso prioritario con iniciativas a favor de las poblaciones de Kosovo y de Etiopía, así como de la condonación de la deuda externa de países pobres.