NUEVA YORK, 24 junio 2002 (ZENIT.org).- Cientos de hombres y mujeres, laicos y clero, protestantes y antiguos católicos, vuelven a la Iglesia católica en Estados Unidos en lo que se ha dado en llamar el síndrome del «hijo pródigo».
Como un «chico católico medio», Jeff Cavins se metió en muchas de las usuales trampas de quien es un joven católico del siglo XX. Y aunque sabía que le dolería a su familia, un día se rebeló contra todos. Hizo la maleta y dejó su casa, la Iglesia católica y su vida anterior.
Durante una búsqueda de la verdad y el significado de la vida que duró 12 años, Cavins se hizo protestante y llegó a ser pastor. Años después, sin embargo, se dio cuenta de que no podía dar respuesta a lo que era su última búsqueda de la verdad.
La historia de Cavins es dramática e historias de conversión como ésta con comunes. En la última década, ha habido un gran flujo de laicos ex protestantes, incluso ministros, que se ha hecho católicos, según explica Marcus Grondi, fundador y presidente de la «Coming Home Network» (CHN), un servicio que asiste a los pastores protestantes que quiere entrar en la Iglesia católica.
En su último libro, Cavins relata su odisea espiritual de vuelta al catolicismo. «My Life on the Rock» (Ascension Press) es un título derivado del programa televisivo semanal de Cavins «Life on the Rock», que ayuda a los jóvenes católicos a aplicar las verdades de la fe católica a su vida.
Otro caso famoso es el de Marcus Grondi. Su búsqueda para probar que el catolicismo no podía ser la verdadera religión como la quería Cristo, acabó llevándola a la convicción de que tenía que hacerse católico. Hoy, ayuda a otros que están en ese mismo «viaje a casa».
«Durante los últimos años –dice Grodi–, cientos de pastores y laicos protestantes de toda tradición religiosa posible han mostrado interés en las verdades de la fe católica y ahora están entrando en la Iglesia católica». Utilizan la CHN como ayuda en este itinerario.
Grodi, protestante de nacimiento y pastor, se convirtió al catolicismo hace diez años, en una novela que saldrá en este mes con el título «How Firm A Foundation», Grodi cuenta las luchas que han llevado a ministros de culto protestantes a considerar su entrada en la Iglesia católica.
Dejar la Iglesia fue una cosa dura pero volver fue más difícil, explica Cavins. «Pero la alegría se hace completa después de volver. Ves con nuevos ojos y amas con un nuevo corazón. La alegría de saber que ésta es tu verdadera casa es indescriptible».
«Hijos pródigos como Grodi y Cavins, así como cientos de otros hombres y mujeres, laicos y clero, están brindando un nuevo dinamismo y riqueza al catolicismo que ha empezado a tener un fruto espiritual maravilloso», explica Matthew Pinto, presidente de Ascension Press.
