MOSCÚ, 22 octubre 2002 (ZENIT.org).- Un importante representante de la Santa Sede afrontó este martes con un delegado del Gobierno ruso la cuestión de las expulsiones de un obispo y de al menos cinco sacerdotes, según se puede deducir de informaciones oficiales gubernamentales de Moscú.
Monseñor Celestino Migliore, subsecretario para las Relaciones con los Estados, se entrevistó con el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexei Mechkov, en la sede del ministerio.
Si bien Vladimir Putin escribió en verano una carta a Juan Pablo II sobre las expulsiones, los representantes de la Iglesia católica que la han leído consideran que no explicaba cuáles fueron los motivos de las expulsiones.
En el encuentro, los dos representantes mantuvieron «un amplio intercambio de opiniones sobre las cuestiones relativas a las relaciones bilaterales», indica el ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado.
El texto oficial no alude a la expulsión del obispo de San José en Irkutsk , monseñor Jerzy Mazur
Según la misma fuente, el encuentro, organizado en el marco de «consultas regulares» entre Rusia y el Vaticano, ha afrontado también cuestiones internacionales, como la del conflicto entre israelíes y palestinos y la crisis iraquí.
La Santa Sede y Rusia mantienen relaciones especiales con intercambio de representantes. Por parte de Roma, el representante era el nuncio apostólico el arzobispo Giorgio Zur, quien el 8 de octubre fue nombrado nuncio en Austria. No se ha nombrado todavía a su sustituto.
Las expulsiones de sacerdotes católicos y del obispo Mazur tuvo lugar tras la decisión de Juan Pablo II en febrero pasado de crear cuatro diócesis en el territorio de la Federación Rusa.