El pontífice hizo su petición al concluir su visita de oración al Santuario de Nuestra Señora de Trsat, en Rijeka, donde según la tradición fue custodiada entre 1291 y 1294 la Santa Casa de Nazaret, que después fue transportada a Loreto (Italia).
«En nombre de la comunión vivida durante este Rosario, rezad por mí durante mi vida y también después de mi muerte», dijo el Papa a quienes le escuchaban, en su mayoría religiosos y religiosas franciscanos que custodian el Santuario.
Juan Pablo II había pronunciado esta misma frase en el Santuario mariano de Kalwaria, en Polonia, en agosto de 2002.