La Declaración se produjo en un Encuentro Ecuménico que tuvo lugar en la explanada del término de Oliva (Valencia) donde se construye en la actualidad el futuro Templo Ecuménico El Salvador, según ha informado Avan.
Las distintas confesiones cristianas dicen en su Declaración que «la aportación de las Iglesias en la nueva Europa precisa de un reconocimiento de la identidad cristiana de la mayor parte de sus habitantes».
«La Carta Europea dicen no puede dejar de mencionar el papel de los cristianos en la futura Europa. No se trata de privilegios sino de la presencia en un marco político no confesional en el que los hechos mayores de la sociedad y la cultura deben tener un lugar».
Los declarantes constatan que «todavía hoy, ciertas corrientes culturales de tradición laicista han dejado a las Iglesias fuera de la escena social. Consideramos que esto no ha sido un bien para las poblaciones europeas y que de cara al futuro debe ser considerada la presencia cristiana en los proyectos de una unión más estrecha».