CIUDAD DEL VATICANO, 27 junio 2003 (ZENIT.org–Avvenire).- Este jueves ha concluido en el Vaticano la 69ª asamblea de la ROACO (Reunión de las Obras de Asistencia a las Iglesias Orientales), que durante tres días ha centrado sus reflexiones en Tierra Santa, Etiopía, Eritrea e Irak.
Punto esencial de la cita de esta ocasión ha sido la coordinación de las intervenciones socio-pastorales más importantes, así como «la formación del clero, de los religiosos y de los laicos», explicó monseñor Francesco Giovanni Brugnaro.
Los 70 participantes en representación de 25 delegaciones fueron además recibidos este jueves en audiencia por Juan Pablo II, quien agradeció su generosa ayuda y respaldo a las Iglesias católicas orientales y en particular la asistencia prestada en Tierra Santa e Irak.
El arzobispo Pietro Sambi, nuncio apostólico en Israel y delegado apostólico para Jerusalén y Palestina, fue el encargado de exponer en la asamblea de la ROACO la situación de los cristianos en Tierra Santa.
Por su parte, el arzobispo Silvano Maria Tomasi, nuncio apostólico en Etiopía y Eritrea, explicó las dificultades que atraviesan las poblaciones de los dos países africanos que, tras la guerra, sufren una dura carestía.
El director regional de la «Catholic Near East Welfare Association» (CNEWA) para Etiopía, el padre Vincent Pelletier, presentó la evolución de los proyectos relativos a estos dos países, que también habían sido señalados como una prioridad en la asamblea de enero.
Irak en la posguerra ha acaparado igualmente la atención de los presentes, gracias también a las intervenciones del nuncio apostólico Fernando Filoni y de monseñor Shlemon Warduni, obispo auxiliar del patriarcado de Babilonia de los Caldeos.
«No nos olvidamos de nuestros hermanos que viven en otras partes del mundo –asegura monseñor Brugnaro–. La nuestra es una caridad antigua que sostiene también a los necesitados de las Iglesias en Albania, Rumanía y Ucrania».
La ROACO –organismo de la Congregación vaticana para las Iglesias Orientales– reúne a 19 agencias de ayuda de varios países del mundo que se comprometen a apoyar económicamente a las comunidades de católicos de rito oriental, así como de algunos países del Norte de África, de Oriente Medio y de Asia, tales como Irán, Irak o Afganistán.
Participan en esta comisión la CNEWA y la Misión Pontificia para Palestina (Estados Unidos), así como Misereor, Ayuda a la Iglesia Necesitada, la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, la Obra de Oriente, y otras agencias de ayuda de Alemania, Francia, Suiza, Países Bajos y Austria.
