El episcopado de Chile defiende la honorabilidad de un obispo falsamente acusado

Monseñor González Morales ha tenido que declarar en un caso de pedofilia

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SANTIAGO, jueves, 15 julio 2004 (ZENIT.org).- El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile ha hecho público su firme respaldo de la integridad del obispo de Punta Arenas, monseñor Tomás González Morales, cuyo nombre ha sido vinculado en la investigación de una red de pedofilia

Una nota del episcopado chileno enviada a Zenit explica que monseñor González Morales, salesiano, fue entrevistado en mayo por un juez chileno que investiga una red de pedofilia, después de que su nombre pudiera haber sido mencionado en el caso.

La semana pasada, el prelado aclaró que respondió a la consulta del magistrado, diciéndole que no conocía al líder de dicha red y que no tenía vinculación alguna con el caso.

Aún así la prensa difundió interpretaciones confusas, lo que ha motivado el firme respaldo del episcopado chileno hacia el obispo de Punta Arenas, así como de los fieles de su diócesis.

«Junto a nuestro hermano obispo» es el título de la nota difundida el martes por los miembros del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile: «En este momento de prueba de nuestro hermano, monseñor Tomás González Morales, (…) nos unimos a él en oración y le expresamos toda nuestra solidaridad», expresan.

«Compartimos cuanto ha expresado el mismo monseñor González Morales acerca de su total prescindencia de hechos que la Iglesia y sus pastores siempre han rechazado por atentar contra la dignidad humana», declaran.

«Nos duele oír y leer palabras que, directamente o entre líneas, ponen en duda la honorabilidad y afectan en su dignidad a nuestro hermano obispo», subrayan los prelados del Comité Permanente del episcopado chileno.

Firman el documento el presidente del episcopado chileno –el cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo de Santiago–, el vicepresidente –monseñor Gonzalo Duarte García de Cortázar, obispo de Valparaíso–, el secretario general –monseñor Manuel Camilo Vial Risopatrón, obispo de Temuco–, el arzobispo de La Serena –monseñor Manuel Donoso Donoso—y el obispo de Rancagua –monseñor Alejandro Goic Karmelic–.

En su declaración, los prelados aprovechan para expresar «con toda la Iglesia que peregrina en Magallanes, el aprecio por su pastor en su constante, valeroso y fiel testimonio de entrega al Señor y a toda la comunidad».

De hecho los magallánicos demostraron nuevamente el domingo pasado el respaldo a su obispo en una Eucaristía en la Catedral, colmada de fieles.

Los presentes manifestaron su más firme rechazo a las acusaciones que vinculan al obispo con actos pedófilos e hicieron un llamamiento a las autoridades para que se haga justicia y se juzgue a los verdaderos culpables, según recoge «La Prensa Austral».

Adultos y muchos jóvenes y niños animaron al prelado con pancartas y canciones, de manera especial los estudiantes del Instituto Don Bosco, Liceo María Auxiliadora e Instituto Sagrada Familia, pertenecientes a las Comunidades Apostólicas Salesianas.

El padre Sergio Body, rector del Liceo San José, leyó una declaración pública en nombre de todas las comunidades eclesiásticas: «Queremos expresar a la opinión pública nuestro amplio e irrestricto apoyo al padre obispo. Sus 30 años al servicio de esta diócesis austral constituyen una obra fecunda que se refleja día a día en la vitalidad de nuestra Iglesia».

«Por eso –prosiguió el sacerdote–, nos duele que algunas versiones de prensa recientes abran la puerta a algunas interpretaciones confusas que atenten contra la dignidad de nuestro obispo, vinculándolo a conductas que él y todos nosotros rechazamos».

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ZENIT Staff

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