El Papa pide a Brasil defender a la familia y alienta su lucha contra la pobreza

Al recibir a la nueva embajadora ante la Santa Sede

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 11 octubre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha pedido al gobierno de Brasil que defienda a la familia y la vida, al tiempo que ha alentado los esfuerzos del ejecutivo por luchar contra la pobreza.

El Papa afrontó los desafíos que afronta en estos momentos el país al recibir las cartas credenciales de la nueva embajadora de Brasilia ante la Santa Sede, Vera Barrouin Machado (1946, Río de Janeiro), diplomática de carrera, quien hasta ahora era embajadora en Nueva Delhi.

Al constatar la «convergencia de principios» de la Santa Sede y del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en lo que se refiere a la «paz mundial», el pontífice constató que ésta se ve amenazada «por la ausencia de una visión cristiana del respeto al prójimo en su dignidad humana».

Por este motivo, pidió a los brasileños que «sigan fomentando y divulgando los valores de la fe, sobre todo cuando se trata de reconocer de modo explícito la santidad de la vida familiar y la salvaguarda del niño que va a nacer, desde el momento de su concepción».

La Conferencia de Obispos Católicos levantó la semana pasada su voz, en la persona de su presidente, el cardenal Geraldo Majella Agnelo, para criticar la aprobación por parte del Senado brasileño de la «Ley sobre Bioseguridad» que permite la investigación con células estaminales («madre») de embriones que ya han sido congelados, por considerar que atenta contra estas vidas incipientes.

Por otra parte, el Santo Padre consideró que en la situación por la que atraviesa Brasil en estos momentos «el compromiso por atender las necesidades de los más desfavorecidos debe ser una prioridad fundamental».

«Me llena de satisfacción que su gobierno considere esto como un objetivo, para el que procura que confluyan los mejores esfuerzos y recursos», confesó.

Juan Pablo II adhirió personalmente y ofreció el apoyo de la Santa Sede a la reunión que convocó el presidente Lula en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York para estudiar políticas de lucha contra el hambre y contra la pobreza, el 20 de septiembre.

En particular, el obispo de Roma aplaudió ante la nueva embajadora la iniciativa del gobierno brasileño de cancelar la deuda externa de algunos países, pues «permite entrever una demostración concreta de solidaridad y de estímulo para las poblaciones que viven al margen del desarrollo mundial».

«Tal iniciativa viene a demostrar que todas las naciones implicadas en esta empresa deben ser conscientes de que solamente una acción valiente y dispuesta al sacrificio por el bien común de todos permitirá contribuir a la redención de aquellos países más pobres», afirmó.

El Papa garantizó al ejecutivo brasileño «la voluntad decidida de la Iglesia de colaborar, dentro de su misión propia, con todas las iniciativas al servicio de todo el hombre y de todos los hombres».

«Así, proseguirá en su empeño en promover la conciencia de que los valores de la paz, la libertad, la solidaridad y la defensa de los más necesitados deben inspirar la vida privada y pública», aclaró.

«La fe y la adhesión a Jesucristo impone a los fieles católicos, también en Brasil, que sean instrumentos de reconciliación y de fraternidad, en la verdad, en la justicia y en el amor», concluyó.

El 79.97% de los más de 180 millones de habitantes de Brasil son católicos, según el Anuario Estadístico de la Iglesia. Son atendidos por 266 diócesis, 16.355 sacerdotes (diocesanos y religiosos), 1.241 diáconos permanentes, 13.380 religiosos no sacerdotes, 34.475 religiosas, y 8.982 parroquias.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación