Golpe de Estado en la República Centroafricana

KINSHASA, 17 marzo 2003 (ZENIT.org).- Los rebeldes que tomaron el sábado la capital de la República Centroafricana, Banguí, han proclamado a su líder, el general Francois Bozizé, «presidente de la República», mientras que el jefe de Estado reconocido, Ange-Félix Patassé, se queda exiliado en el vecino Camerún, informa la agencia EFE.

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Un portavoz rebelde, Parfait Mbaye, aseguró este domingo que el golpe de Estado es «un hecho consumado» y dará lugar a una «transición colectiva», según emisoras captadas en Kinshasa
Los rebeldes tuvieron que emplear la fuerza para hacerse el sábado con el aeropuerto de Banguí, pero después pudieron entrar en la ciudad sin encontrar resistencia.

La captura del aeropuerto tuvo lugar cuando Patassé volvía de Niamey (Níger), donde participó en una cumbre de los países de la Comunidad Económica de los Estados del Sahel y del Sahara (CENSAD) que finalizó el viernes.

El avión de Patassé tuvo que desviarse ante los disparos de ametralladora de que fue blanco cuando se acercaba al aeropuerto de Banguí.

Una hora después el aparato aterrizó en Yaundé, capital de Camerún, donde Patassé, acompañado por su esposa y su séquito, fue recibido por el primer ministro camerunés, Peter Mafany Mussongue, en la sala diplomática del aeropuerto.

Bozizé fue jefe del Estado Mayor del ejército centroafricano hasta su destitución en octubre de 2001 por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado en mayo de ese año
Tras su relevo se levantó en armas y organizó un movimiento rebelde con bases en el norte del país y que contaba, presuntamente, con el apoyo de Chad.

Francois Bozizé había protagonizado ya un intento golpista el pasado 25 de octubre, que fue frustrado gracias a la intervención de la aviación libia y de unos 1.200 combatientes del grupo rebelde Movimiento de Liberación del Congo (MLC), de Jean Pierre Bemba, procedente del norte de la República Democrática de Congo (RDC).

El presidente Patasse, en el poder desde 1993, era considerado en Kinshasa un «aliado fiel» de Bemba, a quien Banguí servía como base de retaguardia por la cual recibía víveres, armas y combustible.

La República Centroafricana, con una población de unos 3,8 millones de habitantes, cuenta con gran riqueza mineral y ha sido desde su independencia de Francia en 1960 escenario de numerosos golpes de Estado.

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ZENIT Staff

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