CIUDAD DE MÉXICO, 19 febrero 2003 (ZENIT.org).- La transición paulatina de México hacia la democracia y el proceso electoral del próximo julio reclaman la participación responsable de los ciudadanos en los comicios, según afirmaron recientemente catorce obispos de la región pastoral occidental del país.
El mensaje, titulado «Corresponsabilidad en las Elecciones Federales y Estatales de 2003», lleva la firma de prelados de las diócesis de Guadalajara, San Juan de los Lagos, Autlán, Colima, Aguascalientes, El Nayar, Tepic, Zacatecas y Ciudad Guzmán.
El texto –fechado el pasado 2 de febrero– contiene un breve balance del cambio político iniciado en México en el año 2000, que concluyó con 71 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional en el gobierno de la República.
Sin embargo, «tras la fiesta motivada por el cambio en las elecciones de 2000, se han venido acumulando preocupantes desencantos que parecieran haber transformado el triunfo de la democracia en fracaso de la democracia».
Los obispos advierten que este desánimo por la «recién estrenada democracia» –sobre todo entre quienes exigen transformaciones más aceleradas– podría convertirse en desinterés por la vida pública y derivar en la falta de líderes que conduzcan las instituciones «por caminos de justicia y progreso».
Aún así, constatan que los ciudadanos mexicanos aprecian los aspectos positivos de la actual democracia, tales como la ausencia de temor a la autoridad, más transparencia en la administración de recursos, atención a la corrupción, inicio de una división efectiva de poderes, estabilidad económica con inflación controlada y procesos electorales fiables.
Responsabilidad de electores y elegibles
El momento actual exige una madurez y responsabilidad mayor, y por ello los prelados piden a la sociedad que mantengan un amor auténtico a México, a las instituciones y a la familia.
«Estamos convencidos –invitan los obispos– de que el aprendizaje de la vida democrática será tanto más efectivo cuanto los cristianos, iluminados por el mensaje del Evangelio, aporten su creatividad y participación responsables».
Además, dirigiéndose en especial a Diputados y Senadores, los obispos recuerdan que se debe mantener un compromiso generoso por el bien común que demuestre la prioridad de los valores democráticos sobre los intereses personales y de partido.
Actuar con responsabilidad en las próximas elecciones exige el cumplimiento de un derecho y un deber: la emisión del voto razonado, personal, libre y secreto.
El voto es razonado cuando el ciudadano hace una consideración informada de la plataforma política de un partido y del perfil de un determinado candidato «con la certeza moral de que su voto cuenta y de que el mayor número de votos definirá (…) el rumbo del gobierno y la sociedad», explican los obispos.
«Al ejercer su voto –añaden–, la ciudadanía debe examinar la trayectoria del candidato; la moralidad de su vida personal y familiar, si ya cuenta con realizaciones; si es honrado y alejado de los vicios. Todo ello es condición para un desempeño eficaz y honesto».
En este contexto, es imprescindible que los partidos políticos den a conocer su plataforma política y presenten a sus mejores candidatos: «esa es su manera de servir a la sociedad y de encauzar la participación ciudadana en un ambiente democrático», declaran.
El texto íntegro del mensaje «Corresponsabilidad en las Elecciones Federales y Estatales de 2003» se puede consultar en la página de la Conferencia del episcopado mexicano .
