Primer Encuentro de Misioneros Laicos de los Países Bolivarianos

Como preparación a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

LIMA, martes, 6 marzo 2007 (ZENIT.org).- Reflexionar sobre la vocación, formación y envío de laicos misioneros «ad gentes» de diversos Institutos y Movimientos de la región bolivariana ha sido el objetivo del primer encuentro en su género celebrado en la capital peruana, Lima.

La cita se ha enmarcado en la preparación a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe -que inaugurará Benedicto XVI en Aparecida (Brasil)-, confirma una nota de la Oficina de Comunicaciones y Prensa del arzobispado de Lima recibida en Zenit.

Laicos, sacerdotes y obispos de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela participaron, del 1 al 4 marzo, en este I Encuentro de Misioneros Laicos de los Países Bolivarianos.

El domingo, el arzobispo de Lima y primado de Perú, el cardenal Juan Luis Cipriani, clausuró la convocatoria en una Eucaristía en la iglesia Santo Domingo. Ante los presentes, subrayó la importancia de la oración.

Y aclaró que Jesús no nos pide refugiarnos en la oración para huir de las responsabilidades, sino para acercarnos a Él.

Siguió haciéndose eco de las palabras del Papa del domingo (Zenit, 4 marzo 2007) , recordando que la oración no es un accesorio ni algo opcional, sino que es una cuestión de vida o muerte, y que sólo quien se encomienda a Dios con amor filial puede entrar en la vida eterna.

Durante su homilía, el purpurado recalcó igualmente la importancia de mantener la unidad en la familia, con padres y amigos, y de aprender a fortalecer la unión con Dios, con nuestra madre la Virgen María y con nuestra Iglesia.

«No olvidemos que Dios esta presente siempre, y es esa presencia de Nuestro Padre la que nos ayuda a desarrollarnos en casa, en nuestro trabajo, en la escuela y en cada instante de nuestra vida»; es por eso que –expresó- debemos mantener esa conversación con Dios a través de la oración, sin que nada la interrumpa.

«Contemplemos esa luz que nace de nuestro encuentro con Jesús y que la oración nos acerque más a Él y a nuestra Iglesia», exhortó.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación