Inmaculado Corazón de María. Foto: Angie Menes

La Inmaculada Concepción y la santidad

El recorrido de la proclamación de este dogma ha sufrido muchos estira y afloja, porque, según el parecer de algunos Padres de la Iglesia y teólogos, nos encontraban razones escriturísticas suficientes para su afirmación y las dificultades intrínsecas del mismo contenido del dogma ofrecían serias resistencias a la verdad de la universalidad de la Redención.