El Santo Padre señala la parábola del buen samaritano e indica que para obtener la vida eterna hay que amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos
En la audiencia general el Papa ha invitado a preguntarse ‘¿Creo que el Señor tiene compasión de mí, así como soy, pecador, con tantos problemas y tantas cosas?’