Un atentado en la catedral Mariamita griego-ortodoxa de Damasco con un saldo parcial de al menos cuatro muertos y ocho heridos se registró ayer en el barrio de Bab Tuma, en el centro histórico de la capital de Siria. La explosión golpeó el barrio cristiano de Bab Touma, y es la primera en el centro histórico, declarado por la UNESCO patrimonio de la humanidad.
El kamikaze, que según las primeras informaciones sería una mujer, se infiltró entre las personas que hacían una cola para recibir víveres y bienes de primera necesidad distribuidos por los religiosos. La noticia fue difundida por la agencia gubernativa y por el Observatorio sirio para los derechos humanos y reportada por la agencia Asia News.
Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado el atentado terrorista. Los testigos indicaron que además fue dañada una buena parte del edificio en donde se produjo el atentado. La catedral de Bab Tuma, es una de las iglesias más antiguas de la capital y es la sede de la Iglesia greco-ortodoxa de Antioquía.
Y mientras tanto -informó EFE- en Siria siguen los combates, el Ejército tomó la localidad de Qaryatein, de mayoría sunita y las fuentes oficiales informaron que esa zona ahora “está libre de terroristas”, lo que es un duro golpe para los insurgentes armados que luchan contra el presidente sirio, Bashar Al Assad. Según los datos ONU, más de 93.000 personas murieron desde que comenzaron, hace más de dos años, los combates armados.