Según ha podido saber la religiosa, las jóvenes secuestradas se encuentran en un campo militar del LRA, en el sur de Sudán. El secuestro de Aboke, por desgracia, no es el único que ha tenido lugar en el norte de Uganda por parte de los rebeldes integristas, que desde hace más de diez años combaten contra el gobierno de Kampala. Han secuestrado y asesinado a centenares de civiles con el apoyo del gobierno de Sudán.
Bajo el comando de Joseph Kony, en los últimos dos años, los rebeldes han secuestrado a unos 3 mil niños –especialmente en los distritos de Gulu y de Kitgum, en Uganda del norte–, para obligarles a formar parte de las filas de combatientes contra el gobierno del presidente ugandés Yoweri Museveni.