MISIÓN
NAIROBI, 25 agosto (ZENIT.org).- Kenia se encuentra todavía bajo shock tras el asesinato del padre John Anthony Kaiser, religioso de la diócesis de Ngong, cerca de Nairobi. El misionero de la Sociedad de San José de Mill Hill trabajaba desde hace años en la creación de escuelas y centros médicos en el país africano, y estaba comprometido en la defensa de los derechos humanos.
El padre Kaiser, quien llegó a África hace 35 años, fue asesinado con disparos de arma de fuego en la cabeza, a unos setenta kilómetros de Nairobi, en la carretera que va a Nakuru. La noche antes de morir, había manifestado a sus amigos el temor de ser asesinado y se le notaba nervioso. El obispo, monseñor Colin Cameron Davies, fue informado del delito a través de una llamada telefónica anónima, confirmada después por la policía.
