ROMA, 15 sep (ZENIT.org).- «Quiero seguir apoyando el trabajo de la Caritas
italiana», ha dicho la señora Stella Obasanjo, esposa del presidente de Nigeria,
durante el encuentro que acaba de celebrar con el padre Elvio Damoli,
director de la Caritas italiana.
En el encuentro, además de los representantes de la Coordinación Nacional
contra la prostitución, promovida por Caritas, estaban presentes numerosas
jóvenes nigerianas, salvadas de las manos de la criminalidad organizada
que primero reduce a estas mujeres a la esclavitud y luego las obliga a
prostituirse. A muchas de ellas, sus explotadores les retiran sus documentos
para que no puedan escapar. La señora Obasanjo ha entregado a quince
de estas jóvenes nuevos pasaportes, devolviéndoles así dignidad y esperanza.
«En estos años de camino, han surgido numerosas iniciativas en diversas
partes de Italia en favor de las víctimas extranjeras de la trata de mujeres
–ha recordado el padre Damoli–. Desde actividades en la calle, centros de
escucha, casas refugio, centros de primera acogida, programas de
recuperación y de reinserción social y laboral, hasta una eventual
repatriación protegida».
A los agentes sociales se les han proporcionado cursos de formación para
ofrecer servicios de mayor calidad. Se ha constituido así una red que
garantiza un apoyo real y protección a las víctimas de la explotación.
Cada año, 30.000 mujeres caen víctimas de la prostitución en Italia y de ellas,
el 38% es menor de edad.