KAMPALA, 2 oct (ZENIT.org).- Un misionero comboniano italiano, el padre Raffaele Di Bari, fue asesinado ayer por los rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), en el Norte de Uganda.
La agresión tuvo lugar a las 10:30, cuando el misionero viajaba de la misión de Pajule, situada a 40 kilómetros al sur de Kitgum, hacia Acholi bur, una pequeña aldea situada a 20 kilómetros de Kitgun, donde se encuentra una pequeña iglesia.
El padre Di Bari pretendía celebrar la eucaristía y administrar bautismos en Acholi bur. Antes de llegar a la localidad, el automóvil fue atacado con armas de fuego y el religioso murió al instante. En el coche se encontraban también una religiosa y un catequista, que lograron huir de milagro. Poco después, el vehículo se incendió, según parece, a causa de la explosión del depósito de gasolina.
El religioso vivía en Uganda desde 1959 y se había caracterizado por denunciar públicamente las vejaciones perpetradas por los rebeldes ugandeses del LRA contra la población local.
El padre Di Bari ya había revelado en días pasados a la agencia misionera Misna que se libró de suerte a un atentado de los rebeldes, que aterrorizan desde hace más de una década el norte de Uganda y, en particular, las poblaciones de los distritos de Gulu y de Kitgun.
El asesinato del padre Di Bari tuvo lugar en la misma localidad en la que hace diez años los rebeldes asesinaron a otro hermano de suyo en familia religiosa, el padre Egidio Biscaro.
Esta muerte «es la coronación de una entrega profética a la causa de los indefensos del norte de Uganda», ha comentado el padre Guido Oliana, superior provincial de los combonianos en Uganda.