Los protocolos condenan, por una parte, el reclutamiento de niños en conflictos armados y, por otra, la venta de menores, y su utilización para actividades de prostitución o pornografía.
Hasta el momento, 70 Estados han firmado el protocolo sobre los niños-soldado y 64 han ofrecido su apoyo a la lucha contra todo tipo de tráfico y abuso de menores. Los protocolos fueron redactados el 25 de mayo pasado.