Se trata del tema de la próxima Jornada Mundial de la Comunicaciones Sociales y «refleja el profundo interés del Santo Padre por la nueva evangelización en la aurora del tercer milenio», explica un comunicado de prensa emitido hoy por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, organismo vaticano presidido por el arzobispo estadounidense John P. Foley.
«De hecho –continúa diciendo el «ministerio» de Juan Pablo II para la comunicación–, la invitación de Jesús a enseñar a todas las naciones se realiza hoy casi instantáneamente y a nivel universal, pues la comunicación global permite llegar a centenares de millones de casas con el mismo mensaje».
La Jornada de las Comunicaciones es la única celebración mundial expresamente deseada por el Concilio Vaticano II, en el documento «Inter Mirifica» de 1963 y se lleva a cabo en la mayoría de los países, por indicación de los obispos de todo el mundo, el domingo antes de Pentecostés: en el 2001 cae el 27 de mayo.
El mensaje del Santo Padre se publica tradicionalmente el 24 de enero, día de la festividad de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, para permitir a las conferencias episcopales y a los organismos diocesanos una preparación adecuada de las celebraciones nacionales y particulares de ese
acontecimiento.