CIUDAD DEL VATICANO, 13 nov (Zenit).- Juan Pablo II se encontró esta mañana con el Foro Internacional de Premios Nobel para la Paz, convocado en Roma por la Fundación para Estudios Socioeconómicos y Políticos presidida por el ex presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov.
Tras saludar al antiguo dirigente comunista y al alcalde de Roma, Franceso Rutelli, quien ha acogido por segunda vez en el Capitolio este Foro (la primera reunión tuvo lugar el mes de abril pasado), el pontífice explicó a los Premios Nobel que «En este momento tan significativo de la historia, es necesario un esfuerzo conjunto para garantizar que las nuevas generaciones rechacen los caminos de la discriminación, la exclusión y el conflicto, y caminen con decisión por el sendero de la paz en espíritu de apertura a los valores y tradiciones de los demás».
El Santo Padre elogió la labor de los líderes reunidos «en la promoción de una cultura de la no violencia y de la paz entre los hijos del mundo para la próxima década» y «en el reconocimiento de que no se puede construir una civilización de paz sin afrontar el problema de la deuda externa».
Tras el encuentro con el Papa en el Vaticano, los Premios Nobel ofrecieron una rueda de prensa conclusiva de sus dos días de trabajo en el Capitolio. En el momento del cierre de esta edición, todavía no se había publicado el comunicado final. Ahora bien, en su encuentro con la prensa, los líderes explicaron que los argumentos que atrajeron de manera particular su atención fueron la situación en Oriente Medio, el desarme, así como la globalización y la necesidad de un desarrollo que favorezca la estabilidad en la áreas más pobres del planeta.
En particular, por lo que se refiere al argumento de la globalización, Mijaíl Gorbachov explicó que en esta reunión los Premios Nobel han analizado «las posibilidades que en el futuro pueden derivarse de ella, de modo que las oportunidades de este fenómeno puedan ser compartida de manera justa».
Al hablar de la situación mundial de armamentos, Gorbachov, al resumir las conclusiones del Foro, explicó que «en este momento tienen lugar procesos que no llevan al desarme sino más bien al peligro de la proliferación de las armas nucleares».
Por último, hablando del argumento de la deuda externa, el ex presidente soviético explicó que «personalmente estoy a favor de eliminar las deudas de los países en vías de desarrollo. Ahora bien, subrayo que esto no es suficiente para el relanzamiento económico, pues se requieren medidas más articuladas, un conjunto de disposiciones que favorezcan el desarrollo en estos países».