CIUDAD DEL VATICANO, 21 nov (ZENIT.org).- Juan Pablo II recibió esta mañana al presidente de la República Islámica de Uzbekistán, Islam Abduganievic Karimov, en su primera visita oficial al Vaticano.
«Rezo todos los días por Uzbekistán, por Tayikistán, Turkmenistán, y Kirguizistán, y por todos los demás países de la ex Unión Soviética», dijo el Papa al entregarle como regalo al presidente un bajorrelieve de la Virgen.
«Todos los días», repitió el Papa en ruso.
Por su parte, el presidente regaló al pontífice un traje tradicional uzbeko de color azul oscuro.
El diálogo entre el presidente uzbeco y el Papa tuvo carácter privado y duró unos quince minutos. A continuación, fue presentada al pontífice la delegación que acompañaba a Karimov, compuesta por nueve personas, incluida su mujer.
«Quiero expresar ante todos –dijo el Jefe de Estado uzbeco– el gran honor que siento al haber sido recibido por el Santo Padre y dirigirle un auspicio de buena salud».
Uzbekistán se declaró independiente tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, y suscribió los acuerdos de Minsk y Alma Ata constitutivos de la CEI (Comunidad de Estados Independientes). Islam Karimov se convirtió en el primer Presidente de Uzbekistán.
Estados Unidos ha denunciado la violación de los derechos humanos en Uzbekistán, lo que ha repercutido negativamente en los apoyos internacionales al nuevo país.
Su estabilidad está constantemente amenazada por el crimen organizado y por la actividad de las milicias fundamentalistas islámicas, apoyadas por el régimen de los Talibanes, del cercano Afganistán.