CIUDAD DEL VATICANO, 11 ene 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II agradeció esta mañana su colaboración durante el Jubileo a las autoridades italianas y en especial al ministro de Interior de Italia. El mismo ministro, Enzo Bianco, revelaba ayer que durante los 379 días del año santo la Santa Sede había estado en la mira de grupos terroristas.
En una entrevista concedida ayer al diario romano «Il Messaggero», el ministro revela: «Durante el Jubileo hemos temblado en varias ocasiones. Ha habido momentos de tensión por algunas indicaciones creíbles de atentados en Roma por parte de organizaciones integristas islámicas, que tenían también evidentes motivaciones religiosas, así como por parte de movimientos subversivos nacionales».
Al hablar de estos últimos, el ministro se refería a «las nuevas Brigadas Rojas, a los anarquistas insurreccionistas, así como al terrorismo de orientación fascista».
Por lo que se refiere a las motivaciones de estos grupos, el ministro afirmaba: «una masacre en Roma habría tenido un significado enorme, con los reflectores del mundo entero apuntando al año santo».
«Puedo hablar ahora –añadió–, pues ya ha terminado».
El fin de semana pasado, ante el miedo de atentados, en una decisión sin precedentes, se cerró momentáneamente la embajada de Estados Unidos ante Italia. El martes pasado el diario «Il Mattino» de Nápoles informaba que en esos mismos días se habían tomado medidas pues entre los servicios de inteligencia se esperaban también atentados contra algún objetivo del Vaticano.