La medida, basada a una orden de emergencia para la protección de las niñas, bajo la ley infantil de 1989, se ejecutó el jueves por la noche.

Belinda y Kimberley se encuentran ahora bajo los cuidados de los servicios sociales. El escándalo de las mellizas fue desvelado este martes por la prensa británica tras la denuncia presentada al FBI por la pareja estadounidense que pagó inicialmente por la adopción de las niñas, los californianos Richard y Vickie Allen (Cf. Inglaterra: Dos niñas mellizas vendidas por Internet).

La pareja pedía la custodia de las niñas, que hasta la intervención de esta noche de los servicios sociales británicos estaban bajo el cuidado de sus últimos padres adoptivos, Judith y Alan Kilshaw, procedentes del norte de Gales..

Judith y Alan Kilshaw «compraron» a Belinda y Kimberley por Internet y luego las llevaron de Estados Unidos al Reino Unido tras pagar 36.000 dólares.

A estas dos parejas se suma otro tercer frente en discordia: la madre real Tranda Wecker ya ha reclamado a sus hijas en una televisión estadounidense.