La comisión de Justicia y Asuntos Sociales del Senado aprobó este fin de semana el artículo 3 del proyecto de ley, en el que se indican los requisitos necesarios para que los médicos puedan ayudar a una persona a quitarse la vida sin ser perseguidos judicialmente.
Se trata de una cuestión que ha suscitado debates durante más de año y medio en el Senado. El proyecto de ley indica que la solicitud de eutanasia deberá haber sido formulada de forma voluntaria, reflexionada con madurez, de forma persistente y sin presiones exteriores.
La petición del paciente, según el proyecto de ley, deberá presentarse por escrito aunque se podrá contar con un testigo que sea capaz de entender y traducir su voluntad, cuando lo primero no sea posible.
El texto prevé el que la petición pueda ser retirada en cualquier momento y exige que el médico informe al paciente de las diversas posibilidades de cuidados paliativos existentes para su caso.
Desde la legalización de la eutanasia en Holanda, en Bélgica. Para que la ley entre en vigor, tendrá que ser aprobada por el Parlamento.