TEHERAN, 22 mayo 2001 (ZENIT.org).- Una mujer de 35 años ha sido lapidada en Teherán, ocho años después de que fuera encontrada culpable de poseer algunos videos caseros con material pornográfico.
La noticia ha sido dada por el diario integrista «Entekhab» que indica que la mujer murió el domingo en la cárcel de Evin de la capital.
Los hechos se remontan a hace ocho años. Los videos, según la policía, eran grabados en la casa de la joven, en Teherán, con una cámara no profesional, y luego se hacían copias y se distribuían. La policía dijo haber identificado el domicilio en que se registraban los videos, aunque la imputada negó todo hasta el final y, en las grabaciones, no se veían los rostros de las personas implicadas.
Los observadores interpretan la publicación de la noticia en este momento, a menos de tres semanas de las elecciones presidenciales, en las que se vuelve a presentar el aperturista Jatami, como un intento de los integristas para desacreditarlo ante la opinión pública.
En los últimos días, han vuelto a publicarse noticias de arrestos de jóvenes de uno y otro sexo, detenidos cuando participaban en fiestas mixtas, así como de azotes en público de personas condenadas por relaciones sexuales consideradas ilícitas por la ley islámica.