JARTUM, 20 mayo 2001 (ZENIT.org).- Por segunda vez en dos meses, graves combates sacudieron la zona occidental del Alto Nilo en Sudán, obligando a evacuar a residentes extranjeros, agentes humanitarios y misioneros, e interrumpiendo las operaciones de ayuda en algunas áreas.

Ultimamente se produjeron enfrentamientos en la ciudad de Nyal, que fue destruida en febrero por tropas de la guerrilla del SPLA (Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán), al mando del comandante de la etnia nuer Peter Gatdet , según informa la agencia CISA.

Ahora, los combates se han extendido a la cercana ciudad de Ganyliel, obligando a la evacuación de trabajadores de organizaciones humanitarias y misioneros del área, según informa el padre Fernando González.

El padre González es uno de los dos misioneros combonianos evacuados de Ganyliel el pasado 12 de mayo, junto a catorce trabajadores de organizaciones humanitarias. Entre los evacuados, hay cuatro agentes del «International Rescue Committee» (IRC). Los últimos enfrentamientos no han sido ocasionados por el comandante Gatdet sino por otras facciones que combaten en el Alto Nilo.

Los informes provenientes del área indican que los combates se originaron en las acusaciones contra los jefes de aldea a los que se atribuye un reparto sectario de la ayuda procedente del «World Food Programme» (WFP). No se sabe todavía cuántas toneladas de alimentos repartidas están bajo esta sospecha de corrupción.

Normalmente, la distribución de la ayuda en Sudán se hace a través de los dirigentes locales. Pero en el pasado se ha constatado que este método favorece el saqueo de alimentos por parte de quienes realizan el reparto, lo que suscita reyertas entre la población. Esto fue lo que sucedió en Nyal el pasado 26 de abril.

«No podemos regresar todavía porque la situación es bastante incierta», declaró el padre Fernando.